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Eduardo Blanco, presidente de la Federación de Asociaciones de Gestores del Deporte de España (FAGDE)
30/04/2019 Más seriedad con el deporte
Nos encontramos en pleno período electoral (elecciones generales, autonómicas, municipales e, incluso, europeas) donde los partidos políticos deben presentar sus propuestas por medio de programas y viene siendo normal que el deporte, en su concepción más amplia y seria, sea obviado o que reciba un tratamiento político simplista y sesgado.
Todavía los partidos políticos no se han dado cuenta de que el deporte representa mucho más que lo que pueda leerse en las páginas “deportivas” de la prensa o lo que ofrecen las televisiones en cuanto a competiciones y espectáculos deportivos; sólo se muestra, principalmente, la punta del iceberg representado por el deporte profesional o de alto nivel. Si pensamos en la gestión pública del deporte, las administraciones públicas que tienen asignadas competencias en materia deportiva deberían haber realizado un plan estratégico del deporte en su ámbito territorial para poder aprobar esta asignatura. Basta ya de construir instalaciones sin existir un previo estudio de necesidades, descoordinado de las inversiones que se realizan desde diputaciones y gobiernos autonómicos; basta de mostrar despreocupación por la problemática que tiene el tejido asociativo; basta de caer en la tentación de presentar un “proyecto deportivo estrella” que suele requerir una inversión millonaria, o basta de presentar de manera mediática a un deportista destacado como responsable de la gestión deportiva de una institución pública. El deporte constituye una realidad de enorme impacto en la sociedad actual, porque además de contribuir en un porcentaje significativo al sostenimiento del PIB o a la ocupación laboral, si recibe un tratamiento adecuado, puede tener una proyección de influencia positiva en ámbitos tan diversos como la salud, educación, ocio, turismo, etc. Esto significa que los poderes públicos deben afrontar su intervención en el “hecho deportivo”, desde un previo análisis y planificación de los ámbitos que son de su competencia, para poder ejecutar acciones que sean necesarias y viables, sin descuidar su nivel de prioridad. Y esto solo puede hacerse si los partidos se toman en serio el deporte y si sus programas electorales valoran la necesidad de planificar el sistema deportivo y un desempeño profesional a cargo de personas cualificadas, sin necesidad de que hayan participado en unos Juegos. Eduardo Blanco, presidente de la Federación de Asociaciones de Gestores del Deporte de España (FAGDE)
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