![]() | ![]() | ![]() | ![]() | ![]() | ![]() | ![]() | ![]() | ![]() | ![]() | ![]() | ![]() | ![]() | ![]() | ![]() | ![]() | ![]() | ![]() | ![]() | Miércoles, 28/05/2025 |
Andalucia | Aragón | Asturias | Baleares | C. La Mancha | C. y León | Canarias | Cantabria | Cataluña | Ceuta | Extremadura | Galicia | La Rioja | Madrid | Melilla | Murcia | Navarra | País Vasco | Valencia |
Antonio Rivero, doctor en Geografía e Historia y Licenciado en CAFYD
27/05/2025 Actividad física y Universidad (2º)![]() Sin embargo, en 1976 durante el primer gobierno de Adolfo Suarez aparecieron nuevos problemas que fueron erosionando el funcionamiento de la institución. Mientras que la Delegación Nacional de Deportes seguía controlando administrativamente al INEF, José María Cagigal incrementaba su tendencia hacia una inclusión en la Universidad, donde veía un futuro mejor para la institución y sus estudiantes. Las tensiones con el nuevo Consejo Superior de Deportes se hicieron insostenibles, lo que produjo la dimisión de Cagigal el 10 de octubre de 1977, junto a la de Jesús Galilea director del INEF de Barcelona, al no estar conformes con el proyecto de fusión de las Escuelas Superiores de Educación Física elaborado por Benito Castejón, entonces presidente del CSD. La situación era compleja pues dada la desaparición obligada de la Academia Nacional José Antonio y de la Julio Ruiz de Alda –perteneciente a la Sección Femenina- los alumnos debían de integrarse en el INEF tal y como ordenaba la Ley de la Cultura Física y del Deporte de 1980, que en su artículo 1º designaba a los Institutos Nacionales de Educación Física como Centros de Enseñanza Superior para la formación, especialización y perfeccionamiento del Profesorado de Educación Física. Estos hechos fueron consecuencia de la gran transformación que se empezaba a fraguar en todos los ámbitos sociales y políticos desde el final del franquismo, y que solo a partir de la aprobación de la nueva Constitución Española en 1978 empezarían a regularizarse de manera consensuada y más ordenadamente mediante la Ley del Deporte y la Cultura Física de 1980. Todavía quedaba mucho por hacer. Vinieron los tiempos de reivindicación académica y profesional. La lucha por el reconocimiento universitario de los estudios de profesor de educación física fue dura, siendo este un tema digno de un estudio más pormenorizado que se apartaría de los objetivos más generalistas de este breve artículo. El Real Decreto 790/1981 planteaba una nueva regulación de los INEF, ampliando la duración de 4 a 5 años y reconociendo la equivalencia de sus titulaciones a las universitarias. Tras una etapa de largas discusiones (ya sin la figura de Cagigal como director y guía del INEF), una Orden del Ministerio de Educación y Ciencia de 22 de julio de 1982 adscribía, de forma provisional, el INEF a la Universidad Politécnica de Madrid. Fue entonces, en el mes de diciembre de 1983, en un viaje a Roma para asistir a una reunión de la Academia Olímpica Internacional, cuando se produjo el trágico accidente de aviación en el aeropuerto de Barajas, donde José María Cagigal, el profesor Felipe Gayoso y el delegado de alumnos, Juan Fernández, perdieron la vida. El impacto del suceso en el INEF fue demoledor, su incidencia entre el profesorado y alumnado sembró una total desolación. Pasaron los años y Ley del Deporte de 1990 permitió la total y definitiva inclusión del INEF y otros institutos nacionales de educación física, fundados con posterioridad (Barcelona, 1975; Lleida, 1982; Granada,1982, etc.,) en la universidad. El Real Decreto 1423/1992 autorizará al Gobierno para adecuar los estudios impartidos en los INEF a lo establecido en la L.R.U de 1983, lo que implicaba el acceso al tercer ciclo universitario y al reconocimiento absoluto de los mismos. A partir de aquí, la historia es conocida por todos. En 1993 se irían estableciendo los nuevos planes de estudio en los centros ya existentes por toda España. También cambiaría la denominación de la titulación por la de Licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, más acorde con los nuevos tiempos, en los que nuevos ámbitos de trabajo y novedosas líneas de estudio e investigación así lo aconsejaban. A partir de esta definitiva integración se fueron produciendo nuevos avances académicos, siendo la impartición del doctorado un gran logro. Posteriormente en el proceso de adaptación al nuevo Espacio Europeo de Educación Superior se aprobarán los estudios de Grado y el Postgrado Oficial en las distintas Facultades que ya existían en nuestro país. En la actualidad, entre universidades públicas y privadas, existen en España 58 facultades donde se imparte el Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. El aumento de las demandas de profesionales en los ámbitos del deporte de ocio, actividad física y salud y gestión deportiva han hecho que los planes de estudio fueran evolucionando y que se reformaran los primeros estudios centrados en la educación física escolar y la preparación física (como principales ámbitos profesionales) junto al aprendizaje de la enseñanza deportiva (donde actualmente predominan las titulaciones federativas). El campo de trabajo es amplio, diverso y cambiante, por lo que los estudios deben adaptarse a las constantes demandas, para así dar salida profesional al gran número de egresados con alta cualificación. Este es actualmente el gran reto. Antonio Rivero, doctor en Geografía e Historia y Licenciado en CAFYD
Envia a un amigo
|
|