José María Cagigal en el recuerdo

Su máxima ilusión fue la creación  de un centro de educación superior en el que pudieran formarse, con la máxima excelencia, los futuros profesores de educación física, y consiguió crear, en 1966, el Instituto Nacional de Educación Física de Madrid. Desde esta institución se extendería una nueva pedagogía que iría calando entre educadores  y  profesores, consolidándose lo que ahora son las líneas maestras de los   estudios de  Educación Física. Su magisterio transcendería fuera de nuestras fronteras, en Europa e Iberoamérica.

José María  Cagigal  fue una de esas personalidades que desde las estructuras políticas terminales del franquismo, desarrollaron nuevas formas de pensar  y construir escenarios desde los que  la emergente sociedad española  pudiera avanzar. Durante los tiempos de cambios políticos y sociales acecidos durante la Transición, continuó su andadura vital desarrollando su actividad pedagógica, dejando un legado intelectual valiosísimo para las futuras generaciones de universitario.

También, a través de la Academia Olímpica Internacional (de la que fue Presidente), fue la más reconocida personalidad española en las instituciones que se ocuparon del estudio del olimpismo, hasta la llegada de Juan Antonio Samaranch, a la postre presidente del CIO e  impulsor del Museo Olímpico en Lausana.

Tras más de una  década dirigiendo el INEF, y tras superar diversas situaciones y vicisitudes políticas con los organismos rectores del deporte español,  se dedicó por entero a su actividad docente en el INEF de Madrid y también de Barcelona durante un tiempo.

Su relación filosófica y teórica con la  actividad física y deportiva, quedó reflejada en una ingente obra escrita, que no ha perdido vigencia con el paso de los años: Hombres y deporte (1957),  Deporte, Pedagogía y Humanismo (1967), Deporte, pulso de nuestro tiempo (1972), El deporte en la sociedad actual (1975), Los dos caminos del deporte (1975), Deporte y agresión (1976), Cultura intelectual y cultura física (1979), Deporte: espectáculo y acción (1981) y su último gran legado ¡Oh Deporte! (Anatomía de un Gigante, 1981), además de numerosos  artículos y colaboraciones con prestigiosas instituciones deportivas y revistas.

En definitiva, Cagigal trató de aportar una visión del deporte y la actividad física sobre todo educativa y humanista, cimentándola en bases científicas, fundamentalmente desde la psicopedagogía, pero también desde la epistemología, la filosofía y la sociología.

El 7 de diciembre de 1983, cuando se disponía a viajar a Roma para asistir a una reunión de la Academia Olímpica Internacional, se produjo en las pistas del aeropuerto de Barajas un grave  accidente de aviación que le costó la vida, con él también perdimos al profesor Felipe Gayoso y al compañero delegado de alumnos Juan Fernández. El impacto de esta desgracia fue demoledor.

El INEF continuó su andadura con la falta de su creador, nada sería igual, faltaba el inspirador y alma de la institución. La recuperación fue muy dura.

Ya han pasado cuarenta años.

Con estas breves líneas hemos querido homenajear y rescatar de nuestros recuerdos al gran profesor y persona que fue Don José María. Su legado todavía perdura.