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Antonio Montalvo de Lamo, experto en deporte municipal y paralímpico
16/07/2024 Asignaturas pendientes
El futuro de las políticas públicas deportivas en España se asienta sobre un marco normativo que tuvo sus inicios con las Leyes del Deporte de los años 1980 (Ley 13/80) y 1990 (Ley 10/90). La ley de 1980 fue la primera de la Democracia y la segunda tiene su referencia en Barcelona 92, como finalización de una etapa de transición del deporte.
Allí se modernizaron las estructuras organizativas y se consolidó la colaboración público-privada, entre otras muchas cosas. Fue, en definitiva, la puesta de largo del deporte español, con un legado que quedó en la ciudad y un sentimiento nacional de haber organizado unos Juegos Olímpicos que asombraron al mundo por su nivel de excelencia y calidad en la gestión de estos. Por un lado, ese final fijó el inicio de un nuevo trayecto donde el desarrollo del deporte en su más amplia acepción dio continuidad al trabajo realizado por los ayuntamientos y comunidades autónomas, con la construcción de equipamientos y la evolución y puesta en marcha de programas de promoción deportiva para todas las edades que han sido y son los que han hecho crecer nuestro deporte. Las federaciones deportivas españolas modernizaron sus organizaciones y, como consecuencia, la administración y gestión de sus deportes se hizo más eficaz, en sintonía con el C.S.D., al que le correspondía la competencia del alto rendimiento y donde en estas dos últimas décadas se han conseguido los mayores éxitos a nivel internacional (campeonatos del mundo de fútbol, baloncesto, balonmano, etc.), tanto a nivel colectivo como con la aparición estelar de deportistas a nivel individual que han marcado una época (Rafael Nadal, Carolina Marín o Mireia Belmonte, entre tantos otros). Si todo lo expuesto hasta el momento ha sido significativo para que el deporte español evolucione y progrese, también lo ha sido para que nuestra marca "España Deporte" sea reconocida internacionalmente y abanderada de todo tipo de valores de deportistas, de equipos y de nuestros gestores, y todo ello a través de la organización en España de eventos que han prestigiado y prestigian la marca y al propio país. El panorama en los inicios de este siglo XXI ha sido idílico en resultados y de una indudable brillantez, pero seguimos teniendo "asignaturas pendientes" que lastran y retrasan los avances conseguidos y siembran dudas que trataré de despejar o por lo menos enunciar en estas últimas líneas de mi reflexión. La nueva Ley del Deporte 39/22 de 30 de diciembre necesita con cierta urgencia, en primera instancia, su desarrollo normativo reglamentario en áreas tan importantes y desfasadas, como se ha visto en los últimos años: Régimen Sancionador, todo lo relacionado con las Entidades Deportivas, Clubes, Federaciones Deportivas Españolas, etc. Es necesario reflexionar y darle una vuelta al desarrollo electoral de las federaciones, tema muy manido y controvertido, pero que habrá que acometer una vez realizados estos procesos antes y después de París 2024, para conseguir que estas elecciones en las federaciones sean democráticas, transparentes y libres. La última orden electoral, con algún cambio de calado, tampoco da respuesta en su totalidad a la limpieza de estos procedimientos y no evita la manipulación y el control desde dentro de las propias federaciones. Me pregunto, ¿tanto cuesta el sufragio universal en todos y cada uno de los estamentos? Quisiera finalizar con la disposición final sexta de nuestra actual ley, la de la Regulación de las Profesiones del Deporte. La ley fijaba un periodo de seis meses, desde la entrada en vigor de la misma, para que se presentara un proyecto de ley que regule el ejercicio de las profesiones del deporte, hecho que a día de hoy no se ha producido. Exponía en un anterior artículo en esta revista la necesidad de esta ley para conseguir armonizar las diversas normativas aprobadas por algunas comunidades autónomas y, sobre todo, la necesidad de afianzar principios que se quieren garantizar, como la salud y seguridad de todos aquellos que practican la actividad física y el deporte. Antonio Montalvo de Lamo, experto en deporte municipal y paralímpico
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