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Mª José Canales, psicóloga clínica (www.psico-terapia.com)
08/10/2012 Importancia de la comunicación (I)
Posiblemente, no hay un elemento más importante en el entrenamiento de un deportista que la comunicación con su preparador. Los logros en su rendimiento se condicionarán, no solo por el estilo en la dirección, sino también, por la forma en que lleguen a interactuar. El entrenador necesitará poseer una comunicación efectiva.
Debe contar con conocimientos profundos sobre la actividad que dirige, pero también debe saber transmitirlos acorde a las peculiaridades de cada personalidad que desea entrenar. Un entrenador efectivo estará enviando y recibiendo mensajes en variadas situaciones (introducción técnica, estrategia, corrección de errores, diálogo con atletas ). Cuando comunica envía dos partes vitales: el contenido y la emoción. El primero es la sustancia misma del mensaje, mientras que el segundo es como lo siente uno. Ésta es una forma no verbal con diferencias en el tono de voz, expresiones faciales y corporales. En la esfera deportiva la mayoría de las veces es más importante el cómo se dice que el contenido del propio mensaje. Hay que tener en cuenta que la interpretación del mensaje se basa no solo en lo que se dice, sino en cómo se dice. Esta base fundamental de las relaciones humanas tiene que estar siempre presente en la mente de alguien que intenta organizar un buen entrenamiento y lograr unos resultados deportivos. Entre las capacidades que entrenador y atleta deben desarrollar, una de las más importantes es la de saber comunicar de manera efectiva. Todo preparador debería saber que su éxito como profesional dependerá en gran medida de su capacidad de comunicación. Pero hay que considerar que existen muchos niveles de comunicación, tantos cuantos son las personas que comunican, pues un mismo mensaje puede ser transmitido según diferentes niveles. No podemos considerar un modelo único de comunicación ni para distintos deportes ni para el mismo deporte, pues dependerá de las personas que interactúen. Lo más importante es que el mensaje sea veraz, claro y comprensible. Si, por ejemplo, un entrenador pide un esfuerzo extraordinario a su equipo, las reacciones de los miembros de ese equipo pueden ser muy diferentes. Mientras algunos lo harán solo porque el entrenador lo ordena, otros necesitarán conocer la importancia del objetivo para implicarse en un esfuerzo cuya finalidad se les escapa. Otros prefieren saber y valorar con su entrenador las ventajas que se siguen a la decisión tomada . El preparador que no esté al tanto de las diferentes formas de pensar de cada uno, tendrá problemas si lo único que piensa es imponer su autoridad. Una de las estrategias fundamentales para una buena comunicación consiste en entrar en sintonía con la persona con la que se quiere interactuar. Para ello, debemos ganarnos su confianza, adaptarnos a su sistema de valores, a su forma de hablar, a su manera de expresar, a sus vivencias, a sus ideales. Debemos introducirnos en su marco de referencia, para que desde ahí comience a escuchar. El modelo del mundo o el marco de referencia es muy diferente para cada persona. Su pasado, su presente, sus sentimientos, sus pensamientos y sus recuerdos conforman su personalidad. Si queremos cambiar algo de ella o simplemente llegar a comunicarnos hemos de hacerlo no desde nuestro propio marco de referencia sino desde aquel al cual nos dirigimos. El preparador ejerce diferentes papeles en la formación del deportista. Debe ser tenaz observador de la atmósfera social de su equipo o de las personas a las que está entrenando. Y ser lo suficientemente sagaz como para lograr establecer relaciones con ellos de carácter afectivo, que le permitan aconsejar y seguir de cerca los factores que más allá del régimen de entrenamiento afectan al deportista. La relación que se establece entre el deportista y su entrenador es de vital importancia, pues de ello depende en muchas ocasiones que el deportista sea capaz de dar lo mejor de sí mismo y de conseguir los mejores resultados. Para ello deberá conocer bien a las personas a las que desea entrenar y saber de sus intereses e inquietudes e incluso del estilo de vida de los deportistas, para poder conectar con ellos. Mª José Canales, psicóloga clínica (www.psico-terapia.com)
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