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Norberto Debbag, cardiólogo deportólogo (UBA) argentino
30/01/2018 Ciclismo femenino y salud sexual
Hoy vamos a tratar las consecuencias del ciclismo en la salud sexual de las mujeres. Una investigación de científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale (EEUU) hizo referencia a que las mujeres que motan en bicicleta o hacen spinning en un gimnasio estarían más expuestas a padecer de una reducción de la sensibilidad genital.
Este hecho vendría acompañado de una alteración sexual, en especial cuando el manubrio está por debajo del asiento. Distintos estudios anteriores de ciclistas han demostrado, en hombres, trastornos sexuales como disfunción eréctil y producción de menos cantidad de espermatozoides. Esto se debería a la compresión que produce el asiento en la zona del periné (base de pelvis, entre el ano y el escroto) de los vasos sanguíneos y nervios que son importantes para el funcionamiento sexual. El estudio tomó a 48 mujeres que realizaban trayectos de al menos 16 kilómetros a la semana en bicicleta, durante 4 semanas al mes. Las participantes llevaron sus propias bicicletas al laboratorio para mostrar como solían hacerlo en el exterior. Los investigadores compararon el efecto de diferentes tipos de bicicletas, con diversas posiciones de asientos y manubrios, midieron la presión del asiento en el piso pélvico y la sensibilidad táctil de las ciclistas. Demostraron que el factor que producía el mayor impacto en las participantes era la posición del manubrio. Las mujeres que utilizaban bicicletas con manubrios ubicados a nivel más bajo que el asiento tenían mayor presión en el periné y una menor sensación en el piso pélvico, entre el ano y la vagina. Esto se debería a que los asientos están diseñados de tal modo que el peso del cuerpo descansa en la "nariz" del asiento (la punta), lo que vuelca mayor peso buscando una mejor posición aerodinámica, comprimiendo los nervios y vasos sanguíneos del área genital. Si bien la muestras de ciclistas (48) no es significativa, el estudio es útil para continuar estudiando los efectos sobre el periné (región genital) en mujeres que practican ciclismo en forma regular, ya que demostró una menor sensibilidad genital comparadas con un grupo de mujeres corredoras. La doctora Marsha K. Guess, una de las autoras del estudio, dijo: "Esto nos ubica mejor para educar acerca de las prácticas de ciclismo seguras que pueden ser verdaderamente beneficiosas para reducir la presión y la pérdida de sensibilidad en el piso pelviano". Como recomendación se sugiere por el momento, la utilización de asientos sin nariz. Norberto Debbag, cardiólogo deportólogo (UBA) argentino
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