Viernes, 22/11/2024 | |||||||||||||||||||
Andalucia | Aragón | Asturias | Baleares | C. La Mancha | C. y León | Canarias | Cantabria | Cataluña | Ceuta | Extremadura | Galicia | La Rioja | Madrid | Melilla | Murcia | Navarra | País Vasco | Valencia |
Ángel Andrés Jiménez, Presidente de la Asociación Deporte Sin Insultos
25/04/2017 ¡Llenemos de valores el fútbol!
Hace poco mandé a cientos de clubes de España una propuesta para intentar cambiar la dinámica del fútbol por otra en la que reinen la deportividad y el respeto. Es conveniente ir dando pasos, porque la mejor manera de educar es el ejemplo y lo primero que hace falta para que se produzca un cambio es mostrar que hay otras formas de hacer las cosas.
Otra realidad es posible y deseable, hay que hacer que se agiten las conciencias y se perciba la bondad del cambio. La Agrupación Deportiva Nuevo Baztán (con el respaldo de su Ayuntamiento) ha querido, en este sentido, realizar una serie de acciones para sensibilizar sobre la importancia del respeto y la educación. Desde aquí quiero agradecerle su respuesta positiva a mi propuesta. Es importante que llenemos los campos de fútbol cada fin de semana de gestos educativos, que hagan recapacitar y ver que las conductas violentas no tienen cabida en el deporte ni en la sociedad en general, que provoquen que los que engañan para ganar también recapaciten y rectifiquen, gestos para que los que desean que realmente reine lo bueno no se queden callados y de brazos cruzados mientras el mal se extiende. Y, de paso, pidamos que las sanciones para los autores de actos violentos o antideportivos sean ejemplares, pues esto también es necesario para demostrar qué valores apreciamos y qué conductas nos repugnan. En febrero de 2007, durante una entrevista en un programa de Canal Sur Televisión, me pusieron el apelativo (que yo tengo por cariñoso) de árbitro de la paz. Acababa de empezar mi lucha por el respeto en el fútbol, no permitiendo insultos por parte de los espectadores. Consideraba (y sigo haciéndolo) que el fútbol (como cualquier deporte u otra actividad) debe caracterizarse por el respeto y los buenos valores. En este caso, además, se trata de una actividad practicada y seguida por muchos jóvenes, por lo que el ejemplo que se transmita es especialmente significativo para su formación. Con los años, creo que la lucha debe ir más allá, centrándose también en la sana competitividad, por la auténtica deportividad, no aceptando cualquier cosa con tal de ganar (engañar al árbitro, por ejemplo) y poniendo los valores más altos en el centro de todo nuestro esfuerzo, de manera que consigamos que el fútbol sea un referente moral. Ángel Andrés Jiménez, Presidente de la Asociación Deporte Sin Insultos
Envia a un amigo
|
|