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Pablo Sánchez Buján
28/09/2015 La gestión de un club deportivo
Revisando los datos que el Consejo Superior de Deportes publica en su web anualmente, podemos ver que hay más de tres millones de licencias deportivas, repartidas en más de 60.000 clubes deportivos. Sorprende conocer la gran cantidad de clubes que están federados, aunque no todos participan realmente de una forma activa.
A los clubes federados hay que sumar asociaciones y clubes que promueven actividades deportivas saludables, sociales, no competitivas, etc. lo cual nos daría una visión estupenda del deporte español y de sus organizaciones. Sin embargo el asociacionismo deportivo que tiene nuestro País está enfermo desde su nacimiento con una dependencia casi total de las administraciones públicas. Son muy pocos los clubes españoles que tienen instalaciones deportivas propias y una economía saneada. La mayoría dependen de las instalaciones deportivas públicas, para sus entrenamientos y competiciones. Esto podría ser aceptable si no se complicara con la exigua situación económica que en muchos casos les impide incluso pagar a sus técnicos, a pesar de las subvenciones recibidas de las administraciones, especialmente las autonómicas y locales. En la situación actual la continuidad de estos clubes peligra y es urgente su refundación o reinvención. La situación se generó desde la época en la que las administraciones públicas empezaros a promocionar el deporte y las actividades deportivas impulsando entre los ciudadanos su práctica de forma gratuita o semigratuita. Esto ha creado una cultura de lo “gratis” entre los practicantes de las actividades físicas y el deporte y la falta de concienciación de los costes reales, y la creencia de que todo debe ser pagado por ayuntamientos o CC.AA., que es una obligación para estas administraciones públicas. Además, los enfermos, los clubes, tienen un problema añadido con la falta de una cultura del trabajo en común, del asociacionismo, y de la profesionalización de los responsables de la gestión. Pero, ¿Cómo reinventar a nuestras asociaciones y clubes deportivos para que puedan autogestionarse e incluso disponer de instalaciones deportivas propias? ¿Cómo cambiar la cultura de los clubes y asociaciones deportivas (clubes sin instalaciones propias en su mayoría), para que profesionalicen su gestión? ¿Cómo se podría mejorar la dinámica de las competiciones para que se puedan encontrar patrocinadores?. Quiero colaborar aportando alguna idea a estas reflexiones, transmitiendo en primer lugar la necesidad de cambio de cultura individualista española y su falta de asociacionismo, para lo cual las AA. PP. deberían transmitir en escuelas, institutos, universidades, medios de comunicación, etc. que se debe subsistir con la unión y esfuerzo de deportistas y familiares, dejando las ayudas públicas para quienes estén verdaderamente necesitados. La gratuidad quita el valor, a las actividades, a los eventos, a los campeonatos, etc. ¿Cómo cambiar la cultura de los clubes deportivos (clubes sin instalaciones propias en su mayoría), para que profesionalicen su gestión?. Esta reflexión no ha llegado ahora de forma espontánea. Son ya muchos años los que vengo observando, como directivo del Instituto Municipal de Deportes primero y en la Dirección General de Deportes después, que la mayoría de los clubes de madrileños, dependen de las instalaciones deportivas públicas, para poder entrenar a sus deportistas y realizar sus campeonatos. La labor que estos realizan es plausible, pero como expongo al principio, insostenible. Digo “plausible” porque se realiza un gran esfuerzo por lograr unos medianos resultados con el escasísimo espacio/horario deportivo que los ayuntamientos madrileños dan a los clubes, de tal forma que se meten en la disyuntiva de “hacer lo que se pueda”, con unos técnicos deportivos en su mayor parte voluntarios, padres o familiares de alumnos e incluso, en ocasiones sin titulaciones adecuadas. La profesionalización de la gestión de los clubes y asociaciones deportivas: La gestión de la gran mayoría de los clubes sin instalaciones propias, funcionan con una Junta directiva seleccionada de entre los padres de los nadadores que, funciona mientras sus hijos están en activo, y esto “cuando funciona” y tan solo bajo mínimos. El objetivo es que las cosas “funcionen” (Llaman funcionar a que “el que los deportistas puedan entrenar bajo mínimos y participar como sea) en términos generales. Propongo a todos estos directivos que hagan una gran apuesta de futuro y sean capaces de “profesionalizar la gestión de clubes”, para ello solo tendrán que esforzarse un poco en transmitir la idea a todos los padres y socios de los clubes y planificarse con objetivos claros a corto, medio y largo plazo. Las directivas de los clubes deberían tomar algunas medidas tales como: • Mejorar la economía del club, para lo cual es imprescindible como primera medida hacer un estudio de necesidades y gastos para lo cual no hay que tener miedo a subir las cuotas a los deportistas, hacer socios simpatizantes, etc. Pero conseguir unos ingresos permanentes que ayuden a dar el siguiente paso. • Buscar un profesional y encargarle de la gestión del club, el cual debe estar adecuadamente remunerado, para exigirle resultados. Contratar a un gerente a un profesional que sepa de gestión, que sea un emprendedor y que empiece a funcionar con los objetivos claros del “largo plazo” de conseguir instalaciones propias, consiga recursos para el club. La contratación de un gerente no va a suponer un gast. Es una inversión • Marcar los objetivos al Gerente contratado y exigirle resultados. El primer resultado será que sea capaz de conseguir recursos para pagarse su sueldo. Las tareas de este gerente, podrían ir encaminadas por: a) Gestiones con el Ayuntamiento para la concesión de una instalación en “Gestión indirecta” b) Gestión con bancos o cajas de ahorro para conseguir financiación para abordar los planes iniciales c) Gestión con organismos para la cesión de terrenos, instalaciones, etc. a 40 o 50 años vista, con el fin de construir su propia instalación o club. d) Promoción de acciones que logren aumentar el número de socios del club. e) Gestiones para conseguir patrocinios de empresas. f) Emprender otras acciones encaminadas a mejorar la economía y el prestigio del club, la satisfacción de los socios y el aumento del número de éstos. A veces los clubes van buscando gastar poco, pues es poco lo que se ingresa. Sin embargo muchas veces es mejor ingresar mucho para poder gastar mucho, aunque lo ideal en este caso es ingresar mucho y gastar poco para poder invertir mucho y asegurar un gran futuro al club. Insisto, hay que cambiar nuestra cultura individualista y aprovechar por el trabajo en equipo, por el esfuerzo en común y por el asociacionismo Pablo Sánchez Buján (Coordinador del grupo de trabajo de Deportes de UPyD en el Ayuntamiento de Madrid)
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