Viernes, 22/11/2024 | |||||||||||||||||||
Andalucia | Aragón | Asturias | Baleares | C. La Mancha | C. y León | Canarias | Cantabria | Cataluña | Ceuta | Extremadura | Galicia | La Rioja | Madrid | Melilla | Murcia | Navarra | País Vasco | Valencia |
Marcos Moreno Cuesta
19/01/2015 La transversalidad del deporte
Volvemos a la idea de “dafiquear” el deporte. De oportunidades y debilidades podemos hablar otro día. Hoy la reflexión se para en una gran riqueza del deporte: su transversalidad. El ser humano necesita analizar para organizar su vida. La realidad es una, y los cristales con los que se puede mirar resultan infinitos.
Para empezar, una aclaración. El deporte no es deporte, es más que deporte. Este blog no es producto de ninguna tesis doctoral, así que llamaremos deporte a “eso” que practica mi abuela cuando va por el parque y a “eso” que sale en las secciones de deporte de los medios de comunicación regionales (lo del Marca y compañía es otra “cosa”). Sigamos. El deporte es una herramienta muy completa para cumplir con muchos de los objetivos de las políticas públicas, políticas que, por cierto, deben estar orientadas al ciudadano (que nadie se olvide, y sobre todo que no lo hagan los que tienen la obligación de tomar decisiones). En los años 60 se hablaba del deporte como ocio. En los 70 como valores. En los 80 como educación. En los 90 como salud. En este siglo se empieza a hablar del deporte como algo imprescindible. Pero aún se hace de “boquilla”. Tengo la sensación que ocurre lo mismo que con el calentamiento global, hasta que no vivamos a 50 grados no empezaremos (los seres humanos) a tomar decisiones de verdad. Si la administración no reacciona, viviremos, también en esto, a 50 grados. El deporte es educación, pero sigue sin tener un espacio importante en el ámbito curricular (pobre educación física…). El deporte es salud, pero aún seguimos “embarrancados” en las campañas. El deporte es ocio (mira, ahí sí que estamos, como en los años 60…). Se habla mucho de las habilidades (mal llamadas) blandas y no se me ocurre mejor ámbito que el deportivo para desarrollarlas. Con lo “baratito” que es… Mientras tanto, seguimos engordando, subiendo nuestros niveles de triglicéridos o de “azúcar” en sangre. Antes la gente se moría “de repente”, y no se sabía por qué. Lo actual tiene más delito. Sabemos, y mucho. La ciudadanía ya ha demostrado que sabe lo importante que es el deporte, para todos. Para los hijos por una educación integral. Para los jóvenes por un ocio positivo. Para los adultos que tienen que empezar a cuidarse. Para los mayores que quieren mejorar su calidad de vida. ¿Y la toma de decisión? La gran fortaleza del deporte, su transversalidad, se convierte en una gran amenaza para la sociedad. Podríamos decir que unos por otros la casa sin barrer. Y para más inri, el deporte trasferido a las Comunidades Autónomas y los problemas bien esparciditos por los diferentes ministerios. Marcos Moreno Cuesta (www.masrendimiento.es)
Envia a un amigo
|
|