Un estudio analizará el impacto del ejercicio en la salud mental

Este trabajo quiere evaluar el impacto de diferentes intervenciones basadas en ejercicio en pacientes con esquizofrenia, trastorno bipolar, depresión severa o trastornos de conducta alimentaria (TCA). Desde hace cuatro años, el Hospital y el Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFE) y el Máster en Entrenamiento Personal y Readaptación Físico-deportiva del TecnoCampus colaboran en estudiar el impacto del ejercicio en la salud física y mental de pacientes con enfermedad mental grave.

Por parte del centro hospitalario, el estudio está liderado por Ana Ibáñez, psiquiatra y médica del deporte y profesora investigadora del Grupo de Innovación en Hospitalización y Urgencias en Psiquiatría del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP). Por parte de TecnoCampus, participa Alba Pardo, doctora en CAFE, docente e investigadora del Departamento de Salud del centro universitario, junto con otros investigadores asociados de ambos grupos.

Las sesiones para pacientes ingresados en la unidad de agudos de Psiquiatría y en el hospital de día para pacientes con TCA son realizadas por Isaac Aibar, educador físico de Psiquiatría del Hospital y también miembro del grupo de investigación en innovación. Cuenta con el apoyo de estudiantes del grado y del máster. Así, los alumnos realizan las prácticas y los trabajos finales de investigación en el mismo hospital. Además, dentro del máster, en los últimos cuatro años se ha incorporado una masterclass, impartida por Ana Ibáñez, sobre ejercicio físico y salud mental, para dar a conocer las particularidades de este tipo de pacientes.

El estudio quiere demostrar la evidencia científica sobre los beneficios del ejercicio físico sobre la salud mental y física tanto para prevenir como para tratar este tipo de trastornos. El ejercicio puede tener efectos positivos en la salud mental, como la reducción de síntomas, la disminución de la polifarmacia, y la prevención de enfermedades crónicas asociadas al sedentarismo en esta población, como el síndrome metabólico. Los investigadores señalan que “se trata de comprobar si, gracias al ejercicio físico, disminuyen los síntomas, si los pacientes tienen una mejor condición física, si recaen menos”.

Sin embargo, y a pesar de la evidencia, son pocos los estudios realizados en población hospitalizada que utilicen baterías de pruebas rigurosas. Desde ambos grupos de investigación, destaca por un lado el ya mencionado grupo de innovación en hospitalización en salud mental; por otro, el grupo TAARS del TecnoCampus, del que forman parte los investigadores Víctor Toro y Bruno Fernández.

El análisis incluye una batería de pruebas físicas con tecnología basada en el deporte, diferentes intervenciones según el diagnóstico y el grado de afectación de la enfermedad. Por ejemplo, en algunos casos se ha visto que los ejercicios de fuerza pueden tener un impacto mayor al reducir síntomas en comparación con intervenciones basadas en yoga, mindfulness, etc. Por ejemplo, estos ejercicios de fuerza, en concreto, permiten ganar masa muscular, mejorando la densidad ósea y la resistencia aeróbica. Ejercicios que, en definitiva, mejoran la condición física y que se realizan con materiales simples -como gomas- o usando el propio cuerpo. También incluye valoraciones cognitivas llevadas a cabo por la psicóloga especialista Bárbara Martínez miembro del grupo de innovación del IGTP.

Las sesiones se realizan tres veces por semana y están supervisadas por el educador físico del Servicio y contrastadas con el equipo médico. En el caso concreto de las pacientes con TCA, las sesiones incluyen una dimensión psicoeducativa específica, dada la relación patológica y compensatoria que suelen mantener con el ejercicio. En este sentido, se las remarca la importancia de entender los límites del ejercicio saludable, que correctamente realizado puede suponer beneficios sobre la autoestima, la mejora del descanso o la disminución de la ansiedad.

La conclusión es que, en el tratamiento de pacientes hospitalizados, se convierte en fundamental la apuesta por el ejercicio físico que realizan entre el Servicio de Psiquiatría del Hospital y TecnoCampus, lo que también crea sinergias entre ambas instituciones. De hecho, uno de los factores clave es mejorar la estancia hospitalaria y la adherencia al ejercicio con el objetivo de mejorar la evolución de los trastornos de estos pacientes.