El ejercicio regular mejora las funciones cognitivas de los niños

El uso adecuado del deporte, en un marco saludable y no obsesivo, puede ayudar a la gestión emocional de los participantes y convertirse en un medio de unión y apoyo familiar que brinde las bases para una autoestima sólida y firme. 

Según el Dr. Omar Estrada, coordinador del Área de Psicología de la Actividad Física y el Deporte del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental (COP-AO), nueve de cada diez personas que realizan una actividad física (donde se incluyen niños y adultos que practican tanto deporte base como de élite) y acudieron a su consulta, tuvieron dificultades para afrontar episodios de estrés o ansiedad en momentos previos a una competición: “Esto no significa que sufran esos problemas emocionales de manera recurrente o que formen parte de su personalidad, pero sí que en esa situación deportiva específica no consiguen manejarlos correctamente”.

La psicología del deporte fue el tema principal de la última jornada de la Copa COVAP, celebrada en el municipio de Cártama (Málaga). Tanto la Copa COVAP como el COP destacaron la importancia de desarrollar determinadas habilidades psicológicas, como la comunicación asertiva de padres y entrenadores con los niños.

En el caso de los progenitores, explica el Dr. Omar Estrada, “ayudará a un intercambio de ideas con sus hijos para no generar una mayor presión y confusión”, mientras que para los entrenadores constituirá una herramienta para saber “cómo comunicar las instrucciones técnicas y físicas en los entrenamientos, así como las metas a conseguir en la temporada y competiciones”.

Según el estudio de la Universidad de Gdansk, las emociones están presentes en cualquier ejercicio físico, por lo que resulta esencial gestionarlas de la mejor manera posible, ya que, si no se hace, pueden tener efectos negativos en el rendimiento, disminuyendo la capacidad de disfrutar de la actividad deportiva y, por ende, perjudicando al cumplimiento de las metas planteadas, ya sea alcanzar un resultado o la ejecución de la tarea deportiva. 

Los expertos aconsejan trabajar, sobre todo en edades tempranas, en cuatro habilidades psicológicas fundamentales:

- La motivación, planteando metas y objetivos de acuerdo con la edad y el nivel para mantenerse haciendo actividad física y deportiva, ya que permitirá disfrutar de lo que se realiza, aprender y darse cuenta de sus avances y evolución.

- La gestión de las emociones para aprender a ser conscientes de las mismas. Su control puede ayudar a mantener el disfrute de la actividad y evitar su abandono. Asimismo, se pueden incluir técnicas de relajación y de manejo de pensamientos.

- La atención y concentración se deben trabajar con ejercicios básicos y específicos dentro de la modalidad deportiva para no distraerse en situaciones o aspectos irrelevantes del ejercicio físico.

- La visualización o capacidad de imaginar situaciones deportivas a voluntad, lo que permite la preparación mental ante diferentes eventos, además de ayudar a controlar los pensamientos y dirigirlos.

Para acceder al estudio (en inglés), pinche aquí.