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Estudio del Instituto Politécnico de Leiria (Portugal)
12/02/2025 El 88,5% de los menores sedentarios puede tener molestias en la espalda
Un estudio del Instituto Politécnico de Leiria (Portugal) señala que el 88,5% de los menores de entre 10 y 15 años realizan actividades relacionadas con el sedentarismo que, unidas a las malas posturas, pueden provocar molestias en la espalda.
Los expertos recomiendan la introducción de programas de educación postural en los currículos de Educación Física, ya que podrían influir en la salud física de los niños, así como una reducción del sedentarismo infantil, incentivando a los más pequeños a realizar actividades divertidas, juegos y ejercicios que les permitan moverse una mayor cantidad de tiempo durante el día. Desaconsejan también el uso prolongado de pantallas. En España, un 51% de los niños y un 69% de las adolescentes de entre 13 y 15 años sufren dolor de espalda, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Cádiz. Estas cifras, que inicialmente son más altas en las chicas, tienden a igualarse entre ambos géneros a partir de los 15 años, lo que refleja la gravedad y persistencia de estas dolencias en la población joven. Si bien ciertos problemas posturales y molestias pueden tener un componente hereditario, la mayoría de veces están relacionados con hábitos adquiridos, como “el uso excesivo de dispositivos electrónicos, la falta de juegos al aire libre o la sustitución de actividades físicas por tareas sedentarias”, explica el vicepresidente del Ilustre Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía (ICPFA), Miguel Ángel Lérida. Asimismo, señala que la inmovilidad prolongada afecta al sistema muscular y ligamentario, y si no se corrige a tiempo, puede dar lugar a dolores crónicos. En cambio, “los niños y las niñas que practican algún deporte, dirigido adecuadamente y adaptado a sus capacidades, tendrán menos riesgo de padecer dolores de espalda que los y las menores que no hacen nada de ejercicio”, detalla Lérida con el objetivo de destacar la actividad física regular como una solución eficaz para prevenir dolores musculoesqueléticos. El deporte, entre otros muchos beneficios, ayuda a fortalecer la musculatura, mejorar la flexibilidad y desarrollar una mejor conciencia corporal, es decir, “fomenta un estilo de vida activo que contrarresta los efectos negativos del sedentarismo”, subraya. En este sentido, se insiste en la importancia de una supervisión adecuada para evitar lesiones y en la necesidad de priorizar el ejercicio físico en las rutinas infantiles, sobre todo a la hora de escoger actividades extraescolares. La columna vertebral está formada por un conjunto de huesos, músculos y ligamentos que facilitan el mantenimiento de la postura, así como el movimiento. En este sentido, cuando se mantiene la misma postura durante un tiempo prolongado, “toda esta estructura se debilita y afecta al rendimiento físico del niño o niña”, advierte Lérida. En aquellas situaciones en las que es inevitable moverse menos, como en clase o estudiando, “el cuerpo agradecerá que hagamos cambios de postura, fomentando el movimiento y ayudando a que la columna, músculos y ligamentos estén en mejores condiciones y se fortalezcan”. Ante realidades como las que advierte el Ilustre Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía (ICPFA), donde pasar más de tres horas al día usando plataformas como YouTube o Instagram multiplica por ocho las probabilidades de sufrir molestias en la espalda, la entidad colegial y la Copa COVAP recomiendan estos hábitos para prevenir dolores musculoesqueléticos en la infancia y adolescencia: - Realizar movimientos suaves del cuello, hombros o espalda en momentos de inactividad. - Introducir en la rutina diaria de los niños y niñas gestos que faciliten cambiar de postura. - Practicar actividad física, desde deportes organizados hasta juegos al aire libre, ya que cualquier movimiento es beneficioso para el cuerpo. - Fomentar hábitos de vida saludables, como limitar el tiempo frente a las pantallas y asegurar una alimentación equilibrada con un descanso adecuado (mínimo 8 horas diarias). - Evitar castigos relacionados con la actividad física, puesto que el deporte debe ser una prioridad en la rutina infantil y nunca utilizarse como herramienta de penalización. - La mochila, de uso frecuente en estas edades, facilita el fortalecimiento de la musculatura siempre que se lleve durante cortos periodos de tiempo. Sin embargo, lo recomendable es que el peso no sobrepase el 10% y que esté situada sobre los dos hombros. Para acceder al estudio del Instituto Politécnico de Leiria (Portugal) (en inglés y de pago), pinche aquí. Munideporte.com
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