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Francisco Abad, fundador de Empresa&Sociedad
25/02/2020 Innovación del mundo empresarial
¿Cómo evolucionará la innovación abierta del mundo empresarial en colaboración con los emprendedores más vanguardistas durante los próximos años? Se trata de una pregunta que está en el aire en la actualidad. Nuestra apuesta, desde la atalaya del ecosistema B2B de Empresa&Sociedad, está estructurada en siete puntos principales, un número bíblico.
- Del gueto del área de innovación a la función de innovación en todas las áreas. La innovación enseguida será prioritaria en todas y cada una de las áreas de la empresa. Los programas de innovación concentrados en el negocio principal no serán suficientes ni para el propio negocio principal, que requerirá cada vez más conexiones improbables, ni para la eficiencia operativa, que irá ganando peso gracias a la inspiradora robotización, ni para la transformación digital de las personas, clave de cualquier proceso innovador. Las actuales Direcciones de Innovación tendrán más peso en la empresa en tanto que lideren contenidos de vanguardia no solo en core business sino también una innovación abierta que incorpore de verdad visión externa y conexiones de valor, así como una innovación interna generalizada en todas las áreas y funciones. - De priorizar la inversión temprana a optimizar el “time to market”: De la startup a la scaleup. Los programas empresariales de innovación abierta que hoy priorizan la incubación y la inversión en jóvenes startups, con un paradójico paternalismo de directivos a empresarios, empezarán a dar más importancia a una relación cliente-proveedor-partner con sus hermanas mayores: Las scaleups. El mayor grado de maduración de estas últimas y el hecho de que ya cuenten con grandes empresas como clientes, así como la aceleración que genera la digitalización, hará que las empresas potencien más fácilmente el “time to market”, imprescindible para que se mantengan en vanguardia. No solo en su negocio principal y en optimizar una eficiencia operativa cada vez más exigente, sino también en sus conexiones con nuevas tecnologías y tendencias. - De la concentración en soluciones tecnológicas para el sector servicios a su convivencia con las soluciones para industria. Tras unos años en los que la prioridad se ha situado en la digitalización del sector servicios, empezarán a ganar peso las soluciones para la industria. Si hasta ahora la actividad más conocida ha tenido lugar en ámbitos de fintech, insurtech, ehealth y gran consumo, con un perfil B2B2C, enseguida ocupará un espacio creciente todo lo relacionado con la productividad y la eficiencia operativa en la industria debido tanto a la avalancha en la generación de datos del internet de las cosas o la robotización como al interés sobre la trazabilidad de cualquier producto. - De las soluciones digitales para gran empresa a su universalización para "mid-market". Enseguida irrumpirán también las soluciones digitales universales para mid-market, un nicho especial entre el B2C y lo que hasta ahora se ha entendido por B2B. Las actuales scaleups de éxito suelen empezar como consultoras de grandes empresas, en el sentido de facturar en función de las horas que invierten. A continuación, empaquetan sus soluciones, que se van convirtiendo en productos, y entran en una fase de crecimiento más o menos acelerado en función de la personalización requerida para su escalabilidad. El paso siguiente está siendo universalizar sus productos con versiones más sencillas, válidas para el infinito mundo del mid-market, a las que facilitan su transformación digital. - Del trabajo dirigido por talento senior a equipos mixtos no jerarquizados y con talento “genior”. Los principales proyectos de innovación ya no se abordarán con equipos dependientes de expertos senior (¿cuánto vale el talento senior?) de la propia compañía, sino en grupos abiertos, diversos, mixtos y jerarquía compartida, que incorporen freelances externos especializados y que frecuentemente incluirán antiguos trabajadores de la empresa. Una de las claves de este contexto de cambio radical en las formas de trabajar es asumir cuanto antes que pronto será una excepción trabajar en una empresa grande para quien haya cumplido 50 años. Por parte de la empresa y de cada uno de nosotros. Es decir, tocará reinvención a partir de entonces. Y la reinvención será más sencilla si unas y otros nos hemos ido preparando con antelación. En un contexto donde desaparecerá la secuencia de formación, trabajo y jubilación, sus etapas se combinarán híbridamente a medida de cada uno y sus circunstancias. Llega el momento de formarse también para una reinvención continua que permita combinar osmóticamente el trabajo por cuenta ajena y propia (incluso como empresario), en entidad privada y pública, lucrativa o no, en empresa grande y pyme. Para unas y otros. Llega el momento de lo que denominamos “geniors”, personas curiosas y proactivas con el futuro en general y con el suyo en particular, que se preparan y actúan colaborativamente. Una especie de generación longitudinal, no por edad, porque son a la vez juniors y seniors, que concentrará el talento también en el mundo laboral (¿eres genior?). - Del emprendedor social a subrayar el impacto social de cualquier innovación. Siguiendo un proceso parecido al que vive lentamente el mundo de la responsabilidad social, enseguida no se tratará tanto de que haya emprendedores sociales como de que cualquier proyecto innovador contemple su efecto en el bienestar de la sociedad desde el principio. Es un concepto que representa muy bien la evolución de los capítulos que dimensionaron en su día la R’S’C en las grandes empresas: No consiste tanto en grandes presupuestos para crear una fundación, colaborar con ONGs o fomentar el voluntariado, incluyendo una comunicación con frecuencia desmedida, como de un todo de contenidos generales basados en el sentido común y el comportamiento ético y de otros no tan directamente relacionados con el coste, como la creación de empleo, la accesibilidad universal que hoy entendemos como la facilidad de uso para todos sus productos o el respeto a la conservación del planeta. - De la demanda de científicos de datos a la de filósofos de inteligencia artificial colaborativa. La irrupción ya exponencial del mundo de los datos y su tratamiento con técnicas de inteligencia artificial requerirá unos criterios de gestión que aseguren unos estándares universales de buen uso. Igual que las profesiones más demandadas de hoy son las relacionadas con la tecnología, dentro de unos años lo serán las del mundo de la filosofía, la ética y el bien común, cuya combinación será su motor de aceleración. Pasaremos de que la operativa técnica sea la clave a que lo sea la estrategia. Se trata solo de siete sensaciones y opiniones personales de un tiempo trabajando en los diferentes ecosistemas de Empresa&Sociedad y la exploración continua de conexiones con otros. El menos científico de los métodos científicos. Solo una aportación al debate para el inicio de la década que estamos estrenando, quizá la del despegue del mundo de los datos y la inteligencia artificial por lo que el ojo clínico valdrá para poco. El tiempo dirá. En cualquier caso es divertido hacer el ejercicio porque el futuro no es exclusivamente científico. Por suerte. Francisco Abad, fundador de Empresa&Sociedad
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