La pirámide del éxito

En España el gran George Karl en su periodo de estancia en nuestro país como entrenador del Real Madrid repetía la falta de valores y compromiso de los jugadores españoles y, sobre todo, la vulnerabilidad de los entrenadores. "Los proyectos deben ser dirigidos por profesionales a medio y largo plazo y eso es imposible hacerlo sin tiempo, en España no tenéis ninguna paciencia" dijo en una ocasión. Él no entendía que los clubes buscaran el resultado y no trabajaran más a medio plazo, usara las canteras y la colaboración con colegios y clubes. Tenía simplemente razón.

Yo tengo en mi despacho del Ayuntamiento puesto siempre a la vista este gráfico en pirámide. Se puede uno pasar horas entendiendo la interrelación en sus casilleros, pero es un análisis que merece la pena. Tampoco es casualidad que en la cima de esta pirámide esté la fe y la paciencia, y en su base de inicio trabajo, amistad (mutua estima), lealtad (hacia ti mismo y los que dependen de ti), cooperación y entusiasmo.

Este debe ser el primer cambio sustancial en el baloncesto español, y en pieza por conceptos tan sencillos como los cinco de más abajo y por lo tanto la base en la que se apoya de esta pirámide del éxito. En España se habla de formación y de la famosa sociedad de la educación, pero lo más importante en la vida es tener valores personales y, muy por encima de todo, los demás debemos inculcarnos en todo lo que hagamos, en los centros educativos, los entrenamientos, en las familias y en cualquier otra faceta de la vida.

Os deseo mucho éxito, y comparto con vosotros esta pequeña ayuda, no hay entrenadores, padres o agentes que salven a corto plazo vuestra falta de compromiso y valores personales, por buenos jugadores que seáis no contarán con vosotros los clubes serios sin ellos, y los trenes pasan pocas veces por estas vías.