El 75% de europeos con obesidad intentó adelgazar sin éxito en 2021

La encuesta muestra que el 81% de los participantes utilizó estrategias basadas en la dieta o el ejercicio para perder peso, pero solo el 25% logró una pérdida de peso clínicamente significativa.

Ha sido realizada por Marc Evans, del Hospital Universitario de Cardiff (Reino Unido), y Jonathan Pearson-Stuttard, de Lane Clark & Peacock LLP (Londres), junto con otros investigadores de Novo Nordisk (Dinamarca). Los resultados se presentaron en el Congreso Europeo sobre Obesidad.

Evans afirmó que “los datos indican que, aunque la mayoría de los adultos con obesidad intentan activamente reducir su peso, la mayoría no tiene éxito. Esto subraya la necesidad de aumentar el apoyo y las soluciones para el control del peso. Y aunque el impacto de la obesidad en la salud es bien conocido, nuestro hallazgo de que una proporción considerable de adultos con obesidad parece tener un riesgo elevado de hospitalización o cirugía debido a múltiples enfermedades subyacentes, sin duda añade un sentido de urgencia para abordar la creciente epidemia de obesidad en Europa.

Los investigadores llevaron a cabo la encuesta RESOURCE para recopilar datos sobre las características demográficas, las comorbilidades, los tratamientos, el uso de la asistencia sanitaria, las estrategias de pérdida de peso y el cambio de peso en el último año de los adultos (de 18 años o más) con obesidad (IMC de 30 kg/m² o más) en Francia, Alemania, Italia, España, Suecia y el Reino Unido. Los datos se recogieron entre mayo y junio de 2021.

Se preguntó a los encuestados sobre los diferentes métodos que han utilizado para perder peso, incluidos los programas comerciales de adelgazamiento, los medicamentos contra la obesidad, las dietas controladas o restringidas en calorías, el ejercicio, el apoyo de los servicios de pérdida de peso y las aplicaciones de salud digital.

En total, se incluyeron en los análisis 1.850 personas elegibles (con una edad media de 53 años y un 52% de mujeres) con obesidad que declararon haber utilizado servicios de atención sanitaria primaria o secundaria en los últimos 12 meses. Se excluyeron las mujeres embarazadas. Más de la mitad de los participantes tenía un IMC de 30 a <35 kg/m² (obesidad I), más de una cuarta parte de 35 a <40 kg/m² (obesidad II) y algo menos de una quinta parte de 40 a <70 kg/m² (clase de obesidad III).

El 79% de los encuestados declaró haber intentado perder peso en el último año y la proporción fue similar en todas las clases de obesidad. Los métodos utilizados fueron las dietas de control o restricción de calorías (72% de los participantes), los programas o cursos de ejercicio (22%) y los tratamientos farmacéuticos (12%).

Sin embargo, tres cuartas partes de los que intentaron perder peso en el último año, no lograron una pérdida de peso clínicamente significativa, definida como al menos el 5% de su peso corporal.

El grado de éxito varió mucho entre las estrategias de pérdida de peso: Algo menos de un tercio de los encuestados informó de una pérdida de peso clínicamente significativa al utilizar un servicio de pérdida de peso o tomar un tratamiento farmacéutico. No obstante, un tercio declaró haber ganado peso (más del 5% de su peso corporal) a pesar de los intentos de diversas estrategias de pérdida de peso.

El ejercicio y las dietas con control o restricción de calorías fueron las menos beneficiosas para lograr una pérdida de peso clínicamente significativa, ya que solo alrededor del 20% de los encuestados lograron este nivel de pérdida de peso utilizando estos enfoques.

Aunque la cirugía se considera actualmente el método más eficaz para lograr una reducción de peso clínicamente significativa, muy pocos encuestados se habían sometido a algún procedimiento quirúrgico.