Somos los mejores del mundo

Paciencia, templanza, justicia y ambición... así es como gestionó el técnico salmantino la selección para llegar a ser campeón del mundo.

Paciencia en la manera de jugar, que sin descomponerse siguió con su idea del juego y del esquema. Jugaba con 11 jugadores al igual que el adversario. Además, el que gana tiene siempre toda la razón. Cierto es que perdió el primer partido, pero así es el Fútbol. Pero Vicente del Bosque sabía que esos puntos no sobraban.

Templanza significó no entrar en ninguna provocación, ni dentro ni fuera del campo. Fueron muchos los que intentaron descentrar a los jugadores y al cuerpo técnico con malas artes, incluso los propios periodistas.

Del Bosque quiso ser justo con todos los jugadores, dando los tiempos de juego que ha podido a cada uno. Ejemplar ha sido el trato con Torres, un jugador que tiene mucho tirón en la afición y que psicológicamente necesitaba estar en esos partidos. Los técnicos muchas veces sufrimos porque los jugadores se nos queden sin jugar.

También tuvieron ambición porque sabían que el país necesitaba esta estrella, por compensar errores pasados que hicieron que no tuviésemos ocasión de conseguirla. Ambición por demostrar que somos los mejores del mundo, la mejor generación de futbolistas que ha dado la historia y que, al menos en una década, seguirán mandando.

Algún día contaré detalles de lo justo que es este hombre, dando siempre la cara por los compañeros (como hizo conmigo en una ocasión, saliendo en mi defensa delante de otros “profesionales”).

Dicho todo esto, felicito a todos los técnicos de las categorías inferiores, que trabajan en la sombra, y a todo el Fútbol nacional, a quienes les pertenece esta estrella. Y cómo no felicitar al equipo técnico del seleccionador, al Presidente de la Federación Española de Fútbol y a los jugadores.

Luis López Nombela, Entrenador Nacional de Fútbol