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27/09/2010 Fair Play: La ética en el deporte![]() “Pan para hoy, hambre para mañana”. Con este popular refrán castellano se podrían resumir los efectos negativos que las prácticas desleales producen a aquellos que las llevan a efecto, tanto en el mundo del deporte como en el de la empresa. Por desgracia, en toda carrera hacia el éxito siempre hay quien actúa de forma poco ética y del todo reprobable para llegar el primero a la meta. Ha pasado, pasa y pasará. No es el caso reciente de nuestro campeón del Tour de Francia, Alberto Contador, y Andy Schleck, que ha motivado algunos comentarios, respetables, que a nuestro juicio, ponen de manifiesto una sesgada interpretación de lo que es y significa el “juego limpio”. En defensa de los deportistas y empresarios conviene decir que algunas malas prácticas no son tan habituales como pudiera parecer. Ganar es importante, pero hacerlo ilícitamente no tiene valor alguno. Sólo aquellos que consiguen el éxito (caso de Contador, Indurain, Nadal o Fernando Alonso) con esfuerzo, tenacidad, pasión, inteligencia, una pizca de suerte y, cómo no, jugando limpio, con “fair play”, conocen el verdadero significado de la palabra “triunfo”. Como profesional de la Actividad Física y del Deporte me permito alentar a los deportistas, empresarios, ejecutivos, políticos, a jugar limpio y a competir siguiendo las normas del juego establecidas. Sin duda alguna conseguiremos una sociedad mejor y una ciudadanía más satisfecha que pueda mirarse en los actores más visibles y conocidos: deportistas, empresarios, políticos, etc. Mi primera recomendación a deportistas y empresarios para que hagan del fair play un modo de vida es que lo practiquen para sí mismos. En segundo lugar, que no teman denunciar las malas prácticas de los que infringen las normas y, en tercer lugar, que exijan un ejercicio eficiente del principio de autoridad: un gobierno o un árbitro débil son el peor enemigo del fair play. Juan Ángel Gato, Presidente del Coplef de Madrid
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