Los planes del CSD

El pasado 9 de mayo el presidente del Consejo Superior de Deportes, José Ramón Lete, compareció ante la Comisión de Educación y Deporte del Congreso de los Diputados para informar sobre las políticas deportivas que desde este organismo público se quieren implantar en este nuevo periodo 2016-2020. Lete aporta su experiencia como gestor deportivo.

Es una idea muy extendida y generalizada que todo este tipo de comparecencias generan expectativas e ilusiones que en mucho de los casos no se corresponden con la realidad. El paso del tiempo suele encargarse de difuminarlas como consecuencia de incumplimientos por diferentes causas, bien por la ligereza a la hora de formular la propuesta o, en otros casos, por imponderables que surgen y que no han sido analizados previamente y que las hacen inviables.

En línea a lo expuesto, en la anterior legislatura, Miguel Cardenal realizó propuestas de muy diversa índole que, sin duda, respondían a un diagnóstico acertado y debo decir que, desgraciadamente, hizo casi pleno, porque en casi un 90% no las cumplió: Una nueva Ley del Deporte que incluiría un nuevo Régimen Jurídico del Deporte Profesional, una modificación de la Regulación de los  Beneficios Fiscales y el Patrocinio del Deporte, la Regulación de las Profesiones del Deporte…etc., todo un rosario de promesas incumplidas, en un periodo de casi cinco años, probablemente de los más oscuros y grises de la reciente historia del Consejo Superior de Deportes.

Afortunadamente, los tiempos pasan y nuestro organismo deportivo tiene un nuevo rector con experiencia en la gestión del deporte, con renovadas ilusiones y con una idea clara que se desprende de su comparecencia, la de alcanzar acuerdos y lograr consensos entre todos, tarea de suma importancia en un Estado como el nuestro con competencias concurrentes y compartidas entre las diferentes administraciones deportivas.

En su intervención, habló de distintos temas, entre los que destaco, por su importancia, el de la generalización de la práctica deportiva como factor que favorece la salud, además de combatir una de las lacras del siglo XXI, como es la obesidad y, más concretamente, la infantil.

El cumplimiento de este objetivo será de vital importancia si se logra pasar de la formulación de estrategias a la implantación de planes operativos concretos y se ejecutan programas en centros escolares e instalaciones deportivas en horario extraescolar y, fundamentalmente, si se consigue la tercera hora de Educación Física en los colegios, tarea nada fácil.

Las líneas a seguir sobre el deporte competición y las federaciones fue otro de los aspectos que trató y que, sin duda, será una de las piedras angulares sobre las que se debe sustentar un crecimiento sistemático y ordenado de las federaciones como organizaciones con estructuras sólidas, democráticas y transparentes.

Las asignaturas suspendidas por  el anterior Secretario de Estado deberá recuperarlas el actual, algunas tan significativas como importantes para adaptar nuestro deporte a los tiempos que vivimos. Dotar al deporte de un nuevo marco jurídico, obsoleto el actual, y donde se diferencie las Ligas Profesionales de las que no lo son, reformar la fiscalidad para los deportistas o modificar el patrocinio y el mecenazgo para las empresas, son temas recurrentes, pero necesarios de abordar si queremos fortalecer nuestro sistema deportivo.

Las recientes jornadas organizadas por CSD y COE, los pasados 6, 7 y 8 de junio, son una buena muestra del trabajo en equipo, cómo se puede revisar y analizar programas y plantear nuevos desafíos y retos desde un trabajo en común de todos los agentes del deporte, el Gobierno y los grupos políticos. Estoy convencido de que este trabajo dará sus frutos e ira en beneficio de una mejor gestión del deporte español.

Antonio Montalvo de Lamo, experto en deporte municipal y paralímpico