Regularización laboral de los clubes

Los Ministerios de Empleo y Seguridad Social y el de Educación, Cultura y Deportes, a través del CSD, han elaborado un estudio sobre la actividad desarrollada en los clubes y entidades deportivas sin ánimo de lucro. En él se propone la conveniencia de regular la situación laboral de deportistas y técnicos de estos colectivos.

Este documento ha creado alarmas, en comunidades, federaciones y clubes deportivos que piensan que no es el momento más adecuado. Consideran que su fórmula no es la más idónea para acometer este proyecto y máxime sin un análisis y reflexión previa del tema por todos los organismos y agentes deportivos implicados.

En esencia, lo que se propone es que deportistas, técnicos, delegados que participan en las actividades propias de estas entidades se regulen con un contrato laboral a tiempo parcial, afiliándoles a su vez en el Régimen General de la Seguridad Social. Sin tener en cuenta que estas personas, en la mayoría de los casos, como intentaré explicar más adelante, realizan la actividad y es remunerada de una manera testimonial y responde más a una compensación que a un salario.

La metodología empleada entiendo que no ha sido la  más apropiada, sin diálogo previo con las partes implicadas. Que se haga un estudio desde el Estado debiera ser el punto de partida de un debate amplio y por todas las partes, de abajo a arriba y no como se quiere hacer por decreto, algo que será muy difícil aplicar sin que se altere el normal funcionamiento económico de la gran mayoría de estos clubes y asociaciones deportivas de base (más del 90% de las existentes en España), sin una organización administrativa y técnica lo suficientemente capaz para poder cumplir el modelo propuesto.

La realidad asociativa es la que es en nuestro país, 62.346  clubes federados que agrupan a un total de 2.777.082 de deportistas (datos del año 2012), a lo que habría que unir todas aquellas entidades no censadas en esta estadística que participan en ligas locales, municipales o en competiciones escolares no inscritas en federaciones y sí por ayuntamientos y, en otros casos, las escolares con la  implicación de comunidades y ayuntamientos.

De un análisis en profundidad del movimiento asociativo-deportivo en España se extraerían varias conclusiones y, de ellas, la principal, que tiene un marcado carácter voluntario y que su acción y desarrollo se sustenta sobre el voluntariado deportivo.

Del dato dado anteriormente (clubes censados en federaciones 62.346), solo participan en competiciones estatales 2.623 y son estos últimos los que tienen un mayor nivel de exigencia y un mínimo de estructura que le permita garantizar la logística de competiciones de esta índole, desplazamientos fuera de la comunidad, alojamiento, manutención, etc., y como consecuencia los recursos económicos que les posibilite participar en estas competiciones con garantías.

Si excluimos de estos clubes que participan estatalmente los de algún deporte con un perfil más mediático y, por tanto, con una solvencia para generar recursos propios vía patrocinio (Fútbol, Baloncesto, Golf, Tenis…), el resto, podríamos enumerar en torno a 50 modalidades deportivas que tanto sus federaciones como sus entidades son modestas, cuenta con pocos apoyos y con un margen escaso para cubrir sus presupuestos.

Ésta es la cruda realidad sin tintes catastrofistas que se acentuó a partir de la crisis, con desaparición de clubes, salida al exterior de nuestros mejores deportistas de modalidad minoritaria y que puede ser la puntilla definitiva de un sistema deportivo como el nuestro, basado en la colaboración público-privado, si desde el sector público estatal se estrangula con medidas como las propuestas.

Si lo que se pretendía era ahondar y profundizar en todo lo relacionado a la identidad y  desarrollo de personas al servicio de clubes de base para elevar una propuesta que enriqueciera a las asociaciones, el resultado es decepcionante y poco imaginativo, toda vez que el contrato a tiempo parcial y lo que representa el voluntariado es conocido por todos y está tipificado y no responde en absoluto a la protección de estas entidades. Otra ocurrencia más  que genera alarma y que de ponerse en marcha contribuirá a la desaparición de muchos clubes.

Antonio Montalvo de Lamo, experto en deporte municipal y paralímpico