El 80% de adolescentes del mundo no realizan el ejercicio recomendado

Los especialistas no hablan solo de hacer deporte, sino de acciones tan básicas como caminar hasta el colegio o jugar a la pelota con los amigos en el parque. Los estándares de la OMS hablan de una hora diaria de movimiento. Estos datos adquieren ahora una nueva relevancia, si tenemos en cuenta la epidemia de obesidad que ha alcanzado a prácticamente todos los países del mundo.

Cuatro científicas de este organismo han llevado a cabo el mayor estudio hasta la fecha, tanto por el tiempo que abarca como por la población que examina, sobre actividad física en esta franja de edad. El trabajo, publicado en la prestigiosa revista científica “The Lancet”, está liderado por Regina Guthold y analizó la evolución, entre 2001 y 2016, de 1,6 millones de jóvenes que van al colegio en casi 300 encuestas nacionales en 145 países y territorios. Obtuvieron tres conclusiones principales: Apenas se ha avanzado en los últimos 15 años en relación a la práctica de actividad física, las chicas hacen menos ejercicio y se trata de una lacra común en países pobres y ricos. 

Los países que presentan mejor resultado son India (73%) y Bangladés  (66%). Por el contrario, el peor es Corea del Sur (94,2%). En el primer caso, las investigadoras achacan los buenos resultados a la profunda implantación de deportes nacionales como el críquet, que los chavales practican cada día en el barrio, y a que a las chicas se les exige que ayuden en las tareas de la casa cuando vuelven del colegio. En Corea del Sur, sin embargo, el 97,2% de las niñas no hacen suficiente ejercicio.

El resto de países se encuentran en un rango muy similar. En España, el 76,6% de los jóvenes es sedentario. Guthold asegura que "estos hábitos van a hacer que los niños tengan peor salud respiratoria, cardiovascular, peor calidad en los huesos y menos probabilidades de mantenerse en un peso recomendable".

La brecha de género es muy llamativa en muchos países, pero en Estados Unidos e Irlanda alcanza su cota máxima, el 15%. En EEUU, la educación física en las escuelas es potente, hay una cobertura deportiva enorme de los medios y una presencia muy fuerte de clubes y equipos deportivos en los que pueden inscribirse, especialmente los que tradicionalmente han estado dominados por los hombres. En el total mundial, un 78% de los varones jóvenes es sedentario, frente a un 85% de las féminas. En España, esta brecha es de 14 puntos: El 69,8% de los varones no hace el ejercicio mínimo, frente al 83,8% de las adolescentes.

La experta señala que "en el futuro hay que pensar campañas dirigidas especialmente a que las chicas practiquen deporte. Tenemos que entender qué les motiva y es necesario crear las condiciones necesarias para que se animen a practicarlo. Por ejemplo, facilitar que haya vestuarios separados. Es fundamental también educar a la comunidad. En algunas sociedades sigue existiendo el mito de que no es seguro hacer ejercicio durante la menstruación". El estudio señala intervenciones exitosas, como la campaña británica “This Girl Can”, destinada a fomentar el deporte femenino.

Una de las principales causas del sedentarismo en los jóvenes es el excesivo uso de pantallas. Mark S. Tremblay (experto en vida saludable y obesidad del Instituto de Investigación del Hospital de Otawa, Canadá), señala en un artículo en la misma revista que “la revolución digital ha transformado los patrones de movimiento de la gente y el modo en que trabaja, se divierte, aprende y viaja. Las personas duermen menos, pasan más tiempo en una silla, conducen más y hacen menos ejercicio”.

Sin embargo, la realidad muestra que no toda la culpa es de los móviles y las tabletas, ya que hace 15 años, cuando todavía no estaban extendidos entre la población, los índices de actividad física no eran mucho mejores. Nerea Martín-Calvo, pediatra y profesora de medicina preventiva y salud pública en la Universidad de Navarra, asegura que "es una mezcla de factores. Los padres ahora tienen menos tiempo y no hay nadie que salga con los niños al parque. Hay menos espacios seguros en las ciudades para que los menores puedan estar por su cuenta. Y a esto se suma que comemos peor. Si queremos cambiar la tendencia tenemos que darnos cuenta de que el problema va mucho más allá de cambiar la merienda". 

En este sentido, Guthol afirma que "no podemos culpar al adolescente, o abordarlo solo desde un punto de vista de salud, sino fijarnos en el sistema, en la educación y en la planificación urbana".

En América Latina solo un país baja del 80% de sedentarismo: Antigua y Barbuda (79,2%). La autora significó que "en esta región se dan todas las tendencias a nivel mundial: Falta de infraestructuras para realizar deporte en las escuelas, carencia de profesores de educación física, un entorno escolar lleno de ultraprocesados, cada vez caminamos menos y conducimos más, y hay altos índices de criminalidad que hacen que no haya muchos espacios seguros para que los chicos estén en la calle".

Para acceder al estudio (en inglés), pinche aquí.