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Informe de la Universidad de Illinois (Estados Unidos)
13/12/2017 Aumentar el consumo de agua en colegios reduce sobrepeso infantil
Científicos de la Universidad de Illinois (EE.UU) han demostrado que aumentar el consumo de agua en los comedores escolares reduce el riesgo de sobrepeso infantil. Se disminuyen también los gastos sociales relacionados con la obesidad.
Los autores instalaron fuentes de agua potable en los comedores de 1.200 escuelas de la ciudad de Nueva York, entre 2009 y 2013. Se comprobó que, de este modo, los niños bebían tres veces más agua que lo habitual, contribuyendo a un reducción del riesgo de padecer exceso de peso. Esta conclusión revela que, aumentando el consumo de agua en los colegios, se podría evitar que más de medio millón de niños llegaran a tener sobrepeso u obesidad a corto y medio plazo. En cuanto al coste que supondría ampliar el programa a todas las escuelas públicas y privadas de Estados Unidos e instalar fuentes en todos los comedores escolares, los investigadores aseguran que la inversión económica inicial sería amortizada por el ahorro en gastos médicos directamente relacionados con las enfermedades que provoca el exceso de peso. La diferencia a favor sería de 13.000 millones de dólares, debido al elevado gasto social que suponen la obesidad y el sobrepeso. Ruopeng An (profesor de kinesiología y salud comunitaria en la Universidad de Illinois) explica que “el perfil de nutrición no cambia mucho cuando las personas aumentan su consumo de agua, pero observamos una reducción significativa en su ingesta de grasa saturada y azúcar”. Añade que “aunque podrían haber algunos problemas si los niños consumen menos leche entera, yo diría estos son probablemente menores en comparación con los gastos asociados con las tasas en aumento exponencial del sobrepeso y la obesidad infantil en Estados Unidos”. Sobre el importante ahorro en costes sanitarios, explica que “los ahorros a largo plazo serían comparables con otras estrategias a gran escala para evitar la obesidad, incluyendo los impuestos en las bebidas endulzadas con azúcar”. Los expertos recomiendan beber, al menos, ocho vasos de agua, el equivalente a un litro y medio o dos litros de agua al día. Aunque la ingesta en menores no es necesario que sea tan elevada, lo más adecuado sería que se acercasen lo máximo posible a estas cantidades, lo que les permitirá también mantener una correcta hidratación. Munideporte.com
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