Consejos saludables del COLEF de Andalucía para la Operación Bikini

Cuidar la apariencia física es algo positivo, pero debe prevalecer o ir de la mano de la salud. La práctica regular de actividad física previene la aparición de diversas enfermedades y mejora la salud mental, utilizándose para el tratamiento de determinadas patologías físicas y mentales. 

Una práctica estacional de actividad física no garantiza dichos beneficios e incluso podría perjudicar la salud del participante si ésta no se realiza correctamente y con profesionales cualificados. No se puede pretender conseguir los mismos beneficios en uno o dos meses que los que se obtienen con una práctica de actividad física regular.

Desde el COLEF Andalucía proponen una serie de recomendaciones sencillas para la "Operación Bikini", teniendo en cuenta las sugerencias de organizaciones como la Organización Mundial de la Salud, Colegio Americano de Ciencias del Deporte o Agencia Española para la Protección de la Salud en el Deporte:

- Evitar obsesionarse con un "cuerpo 10", que casi nunca se corresponde con la realidad. Marcarse metas realistas de actividad física y no olvidar premiarse cuando se cumplan.

- Aumentar la actividad física de forma progresiva. Si se comienza con esfuerzos muy superiores a los habituales, el cuerpo no los asimilará correctamente e incrementará el riesgo de lesiones.

- Tener constancia y no darse palizas de un día. Para jóvenes, se sugiere como mínimo 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa (trotar, subir escaleras, nadar, practicar deportes colectivos...). Esta actividad debería ser, en su mayor parte, aeróbica. Convendría incorporar, como mínimo tres veces por semana, actividades vigorosas que refuercen, en particular, los músculos y huesos. 

Para adultos, sería recomendable como mínimo 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica, de intensidad moderada, o 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa cada semana, o bien una combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas. Además, realizar al menos dos veces por semana actividades de fortalecimiento de los grandes grupos musculares. Realizar cuatro o cinco días de práctica de actividad física por semana sería muy beneficioso.

- Las actividades que engloban grandes grupos musculares (correr, nadar, saltar, bailar) a una determinada intensidad tienen un mayor efecto en la pérdida de grasa que las actividades realizadas con pequeños grupos musculares.

- Es importante respetar los periodos de descanso y recuperación.

- Buscar compañeros con los que ser activo y apoyarse mutuamente. Los clubes o centros deportivos son una buena opción.

- Aprovechar el desplazamiento al trabajo (andando, en bicicleta...), dentro de él (subir por las escaleras, acudir a los servicios más alejados...) y el tiempo con la familia (jugar o practicar deporte con ellos) para sumar actividad física.

- Evitar las horas de más calor para realizar esfuerzos físicos, utilizar ropa ligera y transpirable e hidratarse con frecuencia. Mantener una alimentación equilibrada y variada, lejos de "dietas milagros" que comprometen la salud. Realizar de tres a cinco ingestas saludables al día, adecuadas a la edad, condición y sexo.

- Olvidarse del mito que afirma que sudar más es mejor para perder peso. De ahí las prácticas de salir más abrigado a correr, salir con un impermeable o bolsas de basura alrededor del tronco. Puede parecer ridículo, pero son prácticas que desafortunadamente todavía se llevan a cabo. La deshidratación es el peor enemigo del rendimiento físico y la salud.

- Ponerse en manos de profesionales titulados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte para que supervisen todo el proceso.

Teniendo presentes estas consideraciones, se mejorará la salud física y mental, además de conseguir el objetivo perseguido en la Operación Bikini. No hay que olvidarse de que los beneficios son mayores en una práctica de actividad física regular que en una práctica estacional, y siempre ponerse en manos de profesionales.