La inactividad física se asocia a factores de riesgo cardiometabólico

La investigación ha sido coordinada por Núria Rosique-Esteban y el doctor Andrés Díaz-López, investigadores de la Unidad de Nutrición Humana, y liderado por Jordi Salas-Salvadó, investigador principal del CIBEROBN del Instituto Carlos III y jefe Clínico del Hospital Universitario Sant Joan de Reus. Los resultados han sido publicados en la revista científica "Plos One".

Las primeras conclusiones revelaron que dedicar diariamente más tiempo a actividades físicas de intensidad moderada-alta y menor tiempo a actividades sedentarias, como ver la televisión, se asocia a una menor presencia de factores de riesgo cardiometabólicos, tales como la obesidad, la diabetes y algunos componentes del síndrome metabólico.

Se ha realizado un ensayo clínico multicéntrico de ocho años de duración y basado en una intervención nutricional con dieta mediterránea hipocalórica, promoción de la actividad física y soporte conductual para la prevención primaria cardiovascular llevado a cabo a nivel español e iniciado en octubre del 2013.

Estudios previos realizados en adultos sanos y personas con diabetes demostraron que la actividad física de intensidad moderada-alta y las actitudes sedentarias influyen de forma importante sobre la salud cardiometabólica. Sin embargo, estas observaciones no se habían constatado previamente en adultos de edad avanzada y alto riesgo cardiovascular, población típicamente sedentaria y físicamente inactiva, con alto riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.

La Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili y el grupo del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN), conjuntamente con el resto de los 22 centros españoles que conforman el proyecto Predimed-Plus, evaluaron a 5.576 personas con alto riesgo cardiovascular, así como el efecto de sustituir el tiempo de televisión por otro dedicado a diferentes intensidades de actividad física.

Los resultados más destacables de la investigación señalan que el aumento de una hora diaria de actividad física de intensidad moderada-alta (andar rápido, subir escaleras, hacer trabajo en el campo o actividades deportivas) se asocia a una protección de entre un 3-6% frente a la obesidad, diabetes, obesidad abdominal y colesterol HDL-bajo. Por el contrario, el aumento de una hora diaria de televisión se asocia a una mayor presencia de dichos factores cardiometabólicos. Además, la sustitución de una hora diaria de televisión por una hora de actividad física moderada-alta se asocia a una protección de estos factores de riesgo cardiometabólicos incluso mayor (3-9%) que la observada al evaluar cada actividad por separado.

Estos datos demuestran la importancia de crear estrategias de salud pública para la prevención de enfermedades cardiometabólicas que se centren en promocionar en sujetos de más de 55-60 años actividades físicas de intensidad moderada-alta, evitar el sedentarismo y sustituir el tiempo de aquellas actividades más pasivas por otras más activas.

Las conclusiones finales de la investigación se esperan tener para el año 2020.

Para acceder al estudio (en inglés), pinche aquí.