Los hombres de más de 40 años tienen mayor riesgo de obesidad

El objetivo de este nuevo trabajo de investigación, coordinado por la Fundación Española de la Nutrición, ha sido analizar en la población adulta española, de entre 18 y 65 años, la relación entre los diferentes factores socioeconómicos y los estilos de vida, incluida la actividad física, con el padecimiento de sobrepeso, obesidad general y abdominal.

Factores como un mayor nivel educativo, dedicar más de 150 minutos a la semana a realizar actividad física de intensidad vigorosa o dormir siete horas o más, reducen la posibilidad de sufrir sobrepeso y obesidad. Por el contrario, ver la televisión habitualmente, o muy a menudo, se ha asociado con un mayor riesgo de padecerla.

En cuanto a la distinción por sexos, la  directora del Grupo de Investigación VALORNUT y Catedrática de Nutrición de la Universidad Complutense de Madrid,  Prof. Dra. Rosa Mª Ortega,  ha sugerido que “el sexo por sí mismo es un factor que influye en la composición corporal, la oxidación y la movilización de las grasas, ya que las hormonas sexuales afectan tanto a la cantidad como a la distribución de la grasa corporal”. Así, el padecimiento de sobrepeso, obesidad general y obesidad abdominal fue significativamente superior en la población masculina participante.

Indicó que “mientras que el 40,5% de los hombres tenía sobrepeso, esta cifra en mujeres era del 31,4%. En lo que se refiere a la obesidad general, el 22,7% de la población masculina la padecía, frente al 17,3% de la femenina. Por último, el 64,7% de los hombres tenían obesidad abdominal, mientras que entre las mujeres esta cifra descendía al 52,5%”. Significó, asimismo, que “el aumento del riesgo de desarrollar sobrepeso u obesidad en hombres podría venir determinado por las diferencias en los patrones de actividad física, o de hábitos alimentarios, que existen entre la población masculina y femenina”.

Este informe ha tenido también en cuenta para su análisis características sociodemográficas de la población como son su nivel educativo, su ocupación laboral y sus ingresos. En este sentido, Ortega explicó que “hemos podido comprobar que sólo un nivel educativo universitario estaba inversamente asociado con el padecimiento de sobrepeso y obesidad general y abdominal”. Añadió que “el nivel educativo puede ejercer influencia en la salud y el peso corporal, ya que está relacionado con el conocimiento en temas de salud y de estilos de vida saludables, incluidos los hábitos de alimentación y de actividad física”.

Por su parte, el grado de actividad física que se realiza es también un determinante clave para conocer el gasto de energía. Según la doctora, “el análisis de regresión utilizado para este estudio pone de relieve que la actividad física de intensidad vigorosa puede tener un mayor efecto en la prevención del sobrepeso y de la obesidad que la actividad física de menor intensidad. Hemos observado una reducción en el padecimiento de sobrepeso y obesidad general y abdominal en individuos que dedican más de 150 minutos a la semana a realizar actividad física de intensidad vigorosa, sin que se encuentre una influencia significativa al considerar la actividad de intensidad inferior”.

Para acceder al estudio (en inglés), pinche aquí.