Consejos para que el frío no impida la práctica de actividad física

El frío no debe ser excusa para dejar de realizar actividad física en el medio natural. Por el contrario, es una invitación para vivir nuevas experiencias, para romper con la pereza del invierno y tener una buena oportunidad para compartir en familia, con amigos e incluso en solitario (aunque con mucho cuidado en la elección de la ruta y extremando las precauciones), cualquiera de las siguientes modalidades.  

Según donde nos encontremos, se podrán realizar actividades de distinto requerimiento físico y técnico. En primer lugar, el COLEF Andalucía propone el senderismo. Para echarse a andar se pueden aprovechar las diferentes rutas que existen perfectamente identificadas a través de la guía de senderos con las distintas balizas y colores: Sendero local (SL), de color blanco y verde y con un recorrido máximo de diez kilómetros; pequeño recorrido (PR), de color blanco y amarillo y con un trayecto que oscila entre los diez y 50 kilómetros, o gran recorrido (GR), de color rojo y blanco y con un trazado que supera los 50 kilómetros.

Muchos de ellos están asociados a rutas culturales o gastronómicas que hacen la jornada más llamativa y apetecible para los de buen comer. Todas tienen un gran atractivo y, por supuesto, tomando las oportunas precauciones, merece la pena descubrir su encanto por estas fechas. 

Además, se pueden sumar actividades de orientación para incentivar el ingenio de los más pequeños y pulir el de los mayores. Para ello, se puede recurrir a los planos ya elaborados, procedentes de los puntos de información turística, internet o los existentes en los clubes o, sin más complicación, buscar una simpática brújula para que los niños se inicien y motiven. 

Caminar por estas rutas resulta verdaderamente reconfortante y saludable por el modo en que disfruta el grupo, la familia o los amigos. En caso de ir solo, habrá que sumarle el encanto de los sonidos de la naturaleza, así como la posibilidad de recolectar productos de la tierra, como setas o espárragos, lo que hará mucho más atractiva esta actividad. 

Otra propuesta para estas fechas es la Marcha Nórdica. Se trata de caminar con el apoyo de bastones similares a los que se emplean en esquí. Es posible adquirirlos desde 12 euros. Es una práctica divertida que permite fortalecer de manera más global e integral determinados grupos musculares del trend superior. 

Respecto a los bastones, hay una serie de cuestiones a tener en cuenta: El tamaño del bastón ha de ser adecuado a la altura de la persona y hay que adaptar cualquiera de las tres técnicas a nuestras necesidades, la Original, la Metodología de los diez pasos y la ALFA-247.

Para la siguiente actividad propuesta se necesitará la bicicleta. Servirá para el desplazamiento por los kilómetros de carril bici que hay tanto en las capitales como en los pueblos de España. Una cuestión importante es respetar las normas de seguridad personal y grupal: Casco y gafas de protección,  guantes, kit de reparación de pinchazos, agua, frutos secos, pieza de fruta y alguna barrita. El ciclista consume mucha energía y, como conviene que lleve poco peso, son aconsejables alimentos que ocupen poco y sean de alto contenido energético. 

Otra magnífica experiencia  para los aficionados a la montaña invernal son las rutas con raquetas de nieve porque son aptas para cualquier edad y facilitan el andar por la nieve sin hundirse, en tanto que con las botas resulta más engorroso y difícil pasear. 

El único requisito es caminar.  No hay mayor dificultad técnica. Consiste en progresar por encima de la nieve con las raquetas acopladas al calzado individual tipo bota, con apoyo de bastones o sin ellos. Lo más engorroso es la adquisición de las mismas, ya que supone una compra de unos 60 euros la pareja o su alquiler en las tiendas próximas a las estaciones invernales. 

Por lo que respecta a los lugares a recorrer, es necesario hacerlo por los itinerarios señalizados y no abandonarlos jamás. Sería conveniente, incluso, cuando se trate de inexpertos, permanecer en un área de seguridad. Asimismo la ropa debe de ser adecuada: Guantes, pantalones y chaquetón para bajas temperaturas, gorro, gafas y protección solar. 

Conviene tener en cuenta la famosa regla de las tres capas. Hay que cubrir el cuerpo con una camiseta de tejido fino y transpirable, un forro tipo polar y un chaquetón impermeable. No es necesario casco. También hay que consultar el mismo día las condiciones climatológicas del lugar y, ser previsor, terminando las actividades un par de horas antes del atardecer. 

Sea cual sea la elección, una última recomendación que hay que tener siempre en cuenta antes de realizar cualquier actividad en el medio natural, y en particular en invierno, es que se debe hacer un desayuno lo más completo posible.