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Investigación de la Universidad de Ulm (Alemania)
18/06/2015 La actividad física también mejora la salud de los diabéticos “tipo 1”
Un reciente estudio de la Universidad de Ulm (Alemania) indica que la actividad física es beneficiosa para las personas que padecen diabetes del “tipo 1”. La autora de la investigación, Barbara Bohn, ha destacado que ser físicamente activo produce un mejor control de la glucemia y el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares disminuye.
Uno de los grandes mitos que existen en torno a la diabetes “tipo 1” es que con la actividad física los beneficios para la persona no son destacables. Esto no ocurre con la diabetes tipo 2, donde el deporte y la actividad física son fundamentales para un buen control glucémico. Este trabajo ha demostrado que una vida activa es beneficiosa para el control de la glucemia, las comorbilidades de la diabetes en alternancia, y los factores de riesgo cardiovascular, sin aparente aumento de los efectos adversos. Los investigadores examinaron la correlación entre la actividad física y el control de la glucemia o el riesgo cardiovascular en una muestra de más de 18.000 adultos con diabetes tipo 1. Los participantes fueron clasificados de acuerdo a la frecuencia de la actividad física realizada y se estipularon tres niveles, inactivo, una o dos veces por semana, y más de dos veces por semana. Las conclusiones demostraron que la práctica de la actividad física se correlacionó inversamente con la hemoglobina A1c, cetoacidosis diabética, índice de masa corporal y la dislipidemia (todos p <0,0001), así como la hipertensión (p = 0,0150). Además, la práctica de la actividad física en personas con diabetes tipo 1 también se asoció inversamente con la retinopatía y microalbuminuria (ambos p <0,0001). No se observaron diferencias entre los grupos en términos de hipoglucemia grave, es decir aquella que necesita de una asistencia médica. La autora principal del estudio, Barbara Bohn, explicó que “ser físicamente activo y practicar con ejercicio frecuentemente se asocia con menor riesgo de accidentes cardiovasculares y mejor control de la glucemia. Por lo tanto, desterrado el mito, la actividad física también se debe promover y prescribir a las personas que padecen esta enfermedad”. Munideporte.com
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