La actividad física en el embarazo beneficia a la madre y al feto

Realizar ejercicio físico de alta intensidad durante el embarazo resulta beneficioso tanto para la madre como para el feto. Así concluye un proyecto piloto realizado por científicos de la Universidad de Granada y la deportista María Luisa Baena.

Este trabajo pertenece a los grupos de investigación “Evaluación Funcional y Fisiología del Ejercicio CTS262” y “Aspectos avanzados en atención clínica a la mujer CTS515”. Los expertos realizaron un seguimiento exhaustivo durante más de un año a María Luisa Baena. La deportista, tanto antes de quedarse embarazada como durante toda la gestación, se sometió a entrenamiento deportivo de alta intensidad que incluyó disciplinas como Atletismo, Natación o ejercicios de musculación con pesas.

La paciente se sometió a numerosas pruebas médicas que incluían prueba de esfuerzo máximo con control de ECG de 12 derivaciones, tomas de tensión arterial, saturación de oxihemoglobina, RPE y lactacidemia, entre otras variables.

Ángel Gutiérrez, autor principal del estudio, explicó que “su bebé nació a término, en la semana 40 de gestación, completamente sano. Hasta el último día María Luisa estuvo entrenando”. No en vano, en el período analizado, la deportista se sometió semanalmente a rigurosos controles médicos para garantizar su buen estado de salud y el de su bebé. El especialista aseguró que “corrió una media maratón (21,097 kilómetros) y se sometió a varias pruebas de fondo, una de ellas de diez kilómetros, incluso durante el tercer trimestre del embarazo”.

El investigador señaló que el ser humano “es el único animal que reduce su actividad física durante el embarazo, por miedo a un parto prematuro o a problemas para el feto. Las leonas, por ejemplo, cazan hasta el último día. Tenemos que acabar con la creencia de que una mujer encinta está enferma, y normalizar la práctica deportiva durante la gestación”.  

Aunque se han hecho investigaciones similares en Estados Unidos o Australia, el trabajo realizado en la Universidad de Granada es el más completo que se ha llevado a cabo hasta la fecha en una mujer embarazada. En esta investigación ha participado también Olga Ocón Hernández, profesora del departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Granada.

El profesor Gutiérrez destaca que hay que desterrar el miedo a la actividad física durante el embarazo: “Una mujer sana, sin patologías previas, no sólo puede, sino que debe hacer ejercicio hasta el final del embarazo, salvo que un médico le indique lo contrario. Lo que realmente es un problema es vivir un embarazo sedentario, pues puede condicionar negativamente el metabolismo del bebé, convirtiéndolo en obeso, y la salud de la madre, con enfermedades asociadas como la diabetes gestacional”.

María Luisa Baena, que dio a luz hace apenas un mes, ha ido escribiendo un diario durante todo su embarazo, donde ha recogido toda su evolución, los resultados de sus pruebas de esfuerzo y sus sensaciones. En la actualidad, está buscando una editorial para publicarlo.

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