Domingo, 22/12/2024 | |||||||||||||||||||
Andalucia | Aragón | Asturias | Baleares | C. La Mancha | C. y León | Canarias | Cantabria | Cataluña | Ceuta | Extremadura | Galicia | La Rioja | Madrid | Melilla | Murcia | Navarra | País Vasco | Valencia |
Estudio publicado por Asociación Americana de Medicina
24/04/2014 La obesidad en el embarazo amplía la probabilidad de mortalidad fetal
La Asociación Americana de Medicina ha publicado un estudio sobre las consecuencias de padecer obesidad durante la época de gestación. Los datos demuestran que las mujeres con un Índice de Masa Corporal (IMC) superior a 30 son más propensas a tener complicaciones durante el embarazo, aumentado el riesgo de la mortalidad fetal o en la infancia.
Los investigadores analizaron 38 estudios para comprender la relación entre el IMC de la madre y la salud del feto. Se descubrió que incluso un leve incremento en el peso de la mujer aumenta el riesgo de que los bebés fallezcan al nacer. Aquellas con un Índice de Masa Corporal supeior a 40 (a partir de 30 ya se considera obesidad) presentaban entre dos y tres veces más posibilidades de sufrir complicaciones, tanto durante la época de gestación como en el parto. Las que contaban con un IMC de 25 (sobrepeso) también experimentaron dificultades. El autor principal de este trabajo, Dagfinn Aune, explicó que “encontramos un aumento leve, pero estadísticamente significativo, en el riesgo, incluso dentro de lo que se consideran los rangos normales. Por ejemplo, con un IMC de 25, el riesgo relativo de muerte fetal, perinatal e infantil aumentó en un 20%, 11% y 10%, respectivamente, en comparación con un IMC de 20. Sin embargo, las relaciones más fuertes se observaron entre las mujeres que eran obesas o severamente obesas, ya que tenían un riesgo entre dos y tres veces mayor, en comparación con las mujeres con un IMC saludable". También indicó que “mientras el riesgo aumenta con un IMC más alto, el riesgo general es bajo, lo que significa que es algo poco común. Sin embargo, resulta muy devastador para los padres a quienes les sucede. Cuando entras en el rango de obesidad hay motivos para preocuparse. Además, el sobrepeso y la obesidad se asocian con un mayor riesgo de otras complicaciones durante el embarazo, como diabetes gestacional, preclampsia, macrosomía (feto de gran tamaño) y anomalías congénitas. Todas ellas pueden dar lugar a que haya más partos malogrados o fallecimientos durante la infancia”. La presidenta del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, Jeanne A. Conry, consideró que “las mujeres tienen que contar con una salud óptima antes de decidir tener un bebé. Un estilo de vida saludable es fundamental, comer sano y hacer 30 minutos de ejercicio todos los días son algunas de las elecciones más importantes que una mujer puede hacer. El 50% de los embarazos no son planificados, por lo que una mujer que no está en forma y no usa métodos anticonceptivos pone a su bebé y a sí misma en riesgo”. Los hallazgos del estudio no fueron una sorpresa: "Ya se sabe que la obesidad está asociada con complicaciones que pueden dar lugar a un feto no saludable. Se observa un mayor riesgo de defectos de nacimiento en los bebés de las mujeres que padecen obesidad y algunos de ellos pueden resultar mortales para un recién nacido cuya salud esté en una situación comprometida. Por ejemplo, las embarazadas obesas tienen una mayor incidencia de diabetes y de hipertensión, y este tipo de problemas de salud pueden llevar a un parto prematuro que puede conllevar la pérdida del bebé". En definitiva, "cuando una mujer decida tener un bebé tiene que estar casi en su peso corporal ideal, necesita hacer ejercicio físico, tiene que tener la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre bajo control y no debe estar tomando ningún tipo de medicamento que pueda causar defectos de nacimiento", manifestó Conry. Munideporte.com
Envia a un amigo
|
|