La Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial ha publicado una guía sobre la prescripción de ejercicio físico en situaciones de riesgo cardiovascular. En ella se revisan los aspectos generales que han de tener las recomendaciones en este tipo de casos. Munideporte.com le ofrece el documento.
Esta publicación revisa los tipos de actividad física prescrita, la intensidad, la duración, la frecuencia, el volumen de ejercicio físico, así como el ritmo de progresión del entrenamiento y la estructura de una sesión del mismo. Analiza, además, las recomendaciones generales de la práctica de ejercicio físico y recoge la prescripción en pacientes hipertensos, obesos, diabéticos, dislipémicos y personas mayores. Incluye una hoja individualizada para la prescripción en cada paciente con sus objetivos a seguir.
La sociedad está trabajando en tres fascículos prácticos para el médico que abordan las generalidades de esta prescripción: Variaciones que han de tenerse en cuenta en los tratamientos farmacológicos que lleven estos pacientes y los tipos de ejercicio físico que deben realizar los mayores, los deportistas y los enfermos con osteoporosis.
La profesora de Educación Física de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Murcia, Pilar Sainz de Baranda, explicó que “el objetivo que tenemos con estos manuales y, especialmente con la guía, es concienciar al profesional sanitario de la importancia que tiene que estén formados en ejercicio físico".
Que los facultativos sepan prescribir ejercicio físico radica en el hecho de que no todas las personas necesitan realizar la misma actividad, ni hacerlo con la misma frecuencia. Por ejemplo, un paciente hipertenso sería el que menos cantidad de ejercicio físico necesitaría para controlar sus niveles de tensión, ya que le bastaría con realizar tres días a la semana actividad física, durante 50 ó 60 minutos, para conseguir un 70% de mejoría.
Sin embargo, un paciente obeso debe realizar dieta y complementarla con ejercicio físico, realizando 300 minutos semanales de actividad aeróbica. Sainz de Baranda recalcó que “todo esto lo debe conocer el profesional sanitario porque una cosa es recomendar actividad física y otra prescribir ejercicio físico adaptado a las necesidades de cada paciente".
Ante esto, el papel de los enfermeros es "clave" para favorecer esta práctica. El vocal de la Junta Directiva de EHRICA, Josep María Gutiérrez, manifestó que “nuestra labor es la de fomentar el ejercicio prescrito para conseguir resultados que inciden sobre el mantenimiento o aumento de la calidad de vida. La enfermería aborda al paciente de una forma global, teniendo en cuenta otros problemas presentes en las personas, ya sea mediante intervenciones propias o en relación con el resto del equipo de profesionales que hacen que la adherencia terapéutica pueda verse incrementada".
Puede acceder a la guía en la sección Documentación / Salud y Deporte / Publicaciones.
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