El ejercicio tiene efecto similar a los fármacos para las enfermedades

La UEM ha realizado una revisión científica de estudios sobre actividad física. Se indica que el ejercicio, además de ser preventivo, funciona como tratamiento de enfermedades cardiovasculares, equiparando su efecto al de los fármacos.

Este análisis ha sido elaborado por un equipo de investigadores del Centro de Excelencia de Investigación en Actividad Física y Deporte de la Universidad Europea, liderado por el Catedrático de Fisiología del Ejercicio Alejandro Lucía.

Uno de los  objetivos de esta revisión era destacar y profundizar en los beneficios del ejercicio como medida de prevención en el desarrollo de cualquier tipo de enfermedad cardiovascular o asociada a la misma y su tratamiento, comparándolo con la ingesta de fármacos. En este sentido, se determinó que existen beneficios y efectos similares, cuando no superiores, en la prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares a través del ejercicio.

Mientras que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de muerte en el mundo, los seres humanos continúan reduciendo la práctica de ejercicio. En la actualidad, uno de cada tres adultos en el mundo prácticamente no realiza actividad física, siendo una tendencia que se adquiere, cada vez más, a edades tempranas. Esto supone, por tanto, un empeoramiento del estado general de salud.

Alejandro Lucía indicó que, según la evidencia analizada, “la realización de actividad física regular tiene como principal resultado lograr una buena aptitud cardiorrespiratoria, lo cual reduce el riesgo de  desarrollar  eventos cardiovasculares y, por tanto, de la mortalidad. Además, recientes estudios muestran que el riesgo de mortalidad entre los supervivientes de cáncer colorectal es mucho menor si se practican ejercicios regularmente que si se pasa más tiempo sentados. La práctica de actividad física en la población general está asociada a una vida más longeva”.

Carmen Fiuza-Luces, investigadora de la UEM y miembro del equipo de estudio, afirmó que “a esto se suma que la práctica regular de actividad física aporta mayores beneficios que los suplementos nutricionales de ácidos grasos poliinsaturados de omega 3. También mejora la función endotelial, un buen dato a considerar teniendo en cuenta que el mal funcionamiento del endotelio es un factor de riesgo cardiovascular”.

Habitualmente, los profesionales a la hora de determinar el riesgo de desarrollo de una enfermedad cardiovascular tienen en cuenta las mediciones y resultados de parámetros convencionales, como por ejemplo, el nivel de colesterol y la tensión arterial entre otros. El equipo de investigadores realiza un análisis pormenorizado de la evidencia científica existente, hasta ahora, de cada uno de estos parámetros comparados con los efectos del ejercicio físico.

La revisión científica se encuentra en la sección Documentación / Salud y Deporte / Actividad Física.

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