Efectos en docencia e investigación

Existen aspectos de las tareas docentes-investigadoras que no se pueden sustituir por otras formas de actividad virtual/no presencial, por lo que el reto es mayor.

- A nivel docente: A partir del momento de la cancelación de las clases presenciales, la docencia no paró, sino que se adaptó a su forma no presencial, manteniéndose los horarios académicos pre Covid-19, lo cual conllevó por parte del profesorado la necesidad de una actualización express de los sistemas ya existentes, no solo para la docencia virtual (impartición de clases) sino también para la realización de tutorías y/o evaluación de los alumnos (exámenes, tribunales, etc.). De hecho, incluso las defensas de tesis doctorales tuvieron que desarrollarse en los próximos meses de forma virtual. Con la llegada de la nueva normalidad, las clases presenciales han vuelto, aunque en algunos casos, como en Granada, tuvieron que ser suspendidas por el alto nivel de positivos.

- A nivel investigador: Probablemente la peor parte se lo hayan llevado aquellos proyectos de investigación que se encontraban en su fase de desarrollo y que precisaban de llevar a cabo trabajo de campo principalmente con seres humanos (implementación de programas de entrenamiento físico para la salud). En el caso donde el trabajo de campo hubiera terminado y se estuviera en la fase de tratamiento de datos y/o “escritura científica” de las publicaciones/trabajos se pudo continuar virtualmente en la mayoría de los casos (siempre y cuando el personal investigador cuente con los equipos/software en sus equipos portátiles).

Durante este periodo de tiempo se han abierto convocatorias especificas relacionadas con el Covid-19, en España concretamente el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha sacado una convocatoria dotada con 24 millones de euros que ha superado el millar de solicitudes. Este momento también es óptimo para la preparación de proyectos europeos donde las reuniones de los consorcios formados por diversos partners internacionales se pueden desarrollar de forma remota. Por último, existe la problemática de aquellos investigadores pre o posdoctorales que se encuentran en el extranjero y que ven alterados sus planes de estancia/trabajo de forma significativa.

- Futuro: Se ha generado un importante debate a nivel global derivado de las diferentes formas de entender la consecuencia del Covid-19 respecto a la reducción de la práctica de actividades físico-deportivas y el incremento que provoca el sedentarismo durante el confinamiento. Se ha demostrado que en colectivos especialmente vulnerables como, por ejemplo, los niños (en periodo de crecimiento) o personas mayores (declive funcional) puede ocasionar consecuencias relevantes para la salud presente y futura de dichos colectivos. Las autoridades sanitarias y no sanitarias deben hacer en el futuro una apuesta decidida por considerar la actividad física y el sedentarismo como dos aspectos de primer orden en relación con la salud pública de la población, no solo con manifestaciones e intenciones sino sobre todo con hechos.