El papel de la fisioterapia

Demostrando que una actuación de fisioterapia bien dirigida y a tiempo, ayuda a reducir tiempos en la UCI y hospitalización, abordando las miopatías en las que ya teníamos experiencia, en este caso asociadas al Covid-19, mejora las condiciones de los pacientes al alta y permite colaborando con el resto de equipo, humanizar la atención en los hospitales. 

Otra parte complicada la han sufrido las clínicas privadas que por responsabilidad han debido cerrar sus puertas al no poder acceder a los equipos de protección adecuados que garantizasen la seguridad de los pacientes y los fisioterapeutas durante los tratamientos. Todos estos compañeros, que durante casi dos meses siguieron atendiendo a sus pacientes por video-conferencias, llamadas y todos los medios posibles y que en cuanto pudieron conseguir equipos de protección, se lanzaron a atender aquellos pacientes que, sin la atención de su fisioterapeuta, tendrían un pronóstico muy desfavorable. 

La parte ilusionante de todo este proceso ha sido ver cómo la sociedad y muchos sanitarios han reconocido la atención de los fisioterapeutas en los hospitales, cómo se han generado más lazos y un sentimiento de unidad entre los equipos que han estado codo con codo trabajando cada día. 

Esperamos que el movimiento comenzado en los hospitales y que se está continuando en la atención primaria, sea un impulso para poner en valor la figura del fisioterapeuta en la recuperación de los pacientes hospitalizados. Los ciudadanos desde hace años reconocen la labor del fisioterapeuta como una ayuda en su día a día. 

Las administraciones siempre tardan más en reaccionar, pero estos meses han servido para constatar que el papel de la fisioterapia tiene mucho que aportar en la sanidad, desde una atención directa que descargará las agendas de los médicos de familia, hasta una atención coordinada directamente en cada servicio hospitalario. 

El colectivo de los mayores, por desgracia, suele ser uno de los grandes olvidados en nuestra sociedad. En el periodo de confinamiento, muchos tuvieron que permanecer en casa más de lo deseable y los niveles de sedentarismo han aumentado. 

En este momento es fundamental que los fisioterapeutas puedan volver a trabajar con ellos y les ayuden a mejorar su calidad de vida. Tenemos muchos pacientes con enfermedades neurológicas, metabólicas, cardiovasculares, mentales… que tienen que volver a recuperar su funcionalidad, su seguridad, recuperando sus rutinas de ejercicio diario para minimizar el riesgo de caídas. La labor de los fisioterapeutas para guiarles y prescribir los ejercicios adecuados será fundamental e insustituible. 

La acción de los fisioterapeutas como agentes sanitarios en la promoción de hábitos de vida saludables es, como vemos, fundamental, porque la labor del fisioterapeuta no se acaba en el tratamiento de una lesión concreta, sino que trasciende en el cuidado global de la persona. En ese sentido es fundamental la creación de equipos multidisciplinares junto a los dietistas nutricionistas, los psicólogos, terapeutas ocupacionales, logopedas, podólogos, así como con trabajadores sociales, y otros profesionales. 

Nuestras propuestas van dirigidas a las administraciones públicas para que aumenten las plantillas de fisioterapeutas en la atención primaria y que se pueda asumir el tratamiento de todos los pacientes que se han ido recuperando del Covid. Sobre todo, los mayores que han visto disminuidas sus capacidades con el aislamiento, sin dejar de seguir atendiendo a la población que ya estaba recibiendo diversos tratamientos.

En cuanto a la población general, los fisioterapeutas continuaremos con nuestra labor asistencial en todos los ámbitos, promoviendo el cuidado de la salud desde la educación y el movimiento.