Los esguinces de tobillo

Principalmente, origina dolor e inflamación, que variará en función del grado de la lesión.

Grados de esguince: 

- Esguince grado I: Cuando hay una mínima distensión, se produce poco dolor e inflamación. Se tratan frecuentemente  de forma funcional  (vendaje leve y hielo).

- Esguince grado II: Se produce una elongación mayor, con un aumento de la inflamación y el dolor, con frecuentemente incapacidad para el apoyo del tobillo. Se precisa la valoración ecográfica para su diagnóstico, vendaje e inmovilización durante más tiempo, así como hielo, con una evolución  para la reincorporación al deporte entre tres y seis semanas

- Esguince grado III: Es el más grave, produce rotura completa de uno o más fascículos de los ligamentos, aunque rara vez precisa cirugía. Requiere habitualmente de férula de descarga, hielo y la vuelta al deporte tras ocho semanas o más.

Requiere de aplicación inmediata de hielo y vendaje, hasta acudir al especialista correspondiente para un diagnostico médico correcto, ecográfico y. en ocasiones,  con Resonancia Magnética Nuclear, debido a las lesiones asociadas a los grandes esguinces, como los edemas óseos de los huesos que forman el tobillo ( tibia, peroné y astrágalo). También puedes aparecer lesiones osteocondrales, generalmente producidas en el hueso astrágalo, donde se desprende parte del cartílago que lo recubre, originando una lesión importante, que no deja evolucionar bien al tobillo.

Prevención del esguince de tobillo: 

- Calentamiento articular y muscular.

- Estiramiento  muscular y ligamentoso , antes y tras el ejercicio.

- Uso de calzado adecuado.

- Entrenamiento regular para el fortalecimiento muscular.

- Cuando existe una lesión conocida, se aconseja el uso de protecciones, como tobilleras ergonómicas o vendajes funcionales.