Practicar yoga mejora la salud de mujeres con obesidad abdominal

Para llevar a cabo el estudio se contó con 52 participantes. La mitad, 26 de ellas, siguieron un plan de práctica de yoga, mientras que el resto recibieron una guía nutricional. 

Durante 12 semanas, uno de los grupos realizó esta actividad deportiva tres veces a la semana, en sesiones de 45 minutos. En estas clases practicaban posturas, ejercicios de respiración y relajación guiada. En el caso del otro, recibieron consejos de nutrición en una sesión semanal durante 45 minutos.

Una vez completado este periodo, encontraron que las personas que pertenecían al grupo nutricional tenían los trigliceridos y el colesterol más altos que las que habían practicado yoga. En ambos casos se mostraba una disminución en la circunferencia de la cintura, la cadera y el volumen abdominal, aunque el grupo que había realizado yoga tenía una mayor disminución de estos índices. No solo eso, también disminuyeron el diámetro sagital abdominal, el colesterol y el IMC.

Observaron que la mejora de los resultados se daba especialmente en mujeres con una edad comprendida entre los 30 y 45 años. El trabajo sugiere que tanto la guía nutricional como el yoga pueden ayudar a perder peso y reducir los índices relacionados con la obesidad, aunque la práctica de este ejercicio puede tener un efecto mayor. 

Los científicos advierten que a la hora de valorar los resultados y sacar conclusiones hay que tener en cuenta que la muestra es muy pequeña, y que los grupos no se realizaron de forma aleatoria, sino que se les dio a elegir una opción u otra. Por eso, proponen que se realice una investigación más amplia y rigurosa para confirmar estos resultados. 

Para acceder al estudio (en inglés), pinche aquí.